“Un zurdito menos”
dijo un pistolero al ver caer asesinado esta semana, en la ciudad de Buenos Aires, a Mariano Esteban Ferreira (23), cuando un “grupo de choque” de José Pedraza, secretario general de la Unión Ferroviaria, ataco una manifestación que exigía la regularización laboral de obreros “tercerizados”.
Un joven estudiante menos en uno de los países que mas envejecen en América Latina.
Y con una alarmante tasa de deserción educativa.
Un “zurdito” asesinado mas para sumar a los 30 mil desaparecidos durante la dictadura militar y a los cientos de caídos antes y después, en “democracia”.
Uno mas para acompañar, en el altar de los verdaderos héroes de la patria, a Kosteki y Santillan., otros dos jóvenes militantes de izquierda asesinados por la policía en junio del 2002.
Un contestatario menos de la democracia liberal, la economía de mercado y la “globalización”.
Un enemigo menos del Estado, las patronales explotadoras, la burocracia sindical cómplice, el Imperialismo y el “pensamiento único”.
Una victima mas del fascismo encubierto en la Republica Argentina, mucho mas extendido y letal de lo que muchos creen.
De la oligarquía y las trasnacionales.
De la derecha peronista; las patotas sindicales; de sus componendas con los gobiernos de turno, sean militares o kirchneristas; de los cuerpos de seguridad y sus “zonas liberadas”; de los articulistas de los monopolios mediáticos de La Nación y Clarín.
Un militante menos de las luchas obreras; de las causas de los despedidos y desempleados; de los excluidos y marginados; de los “villeros”; de los “piqueteros”; de los pueblos originarios expropiados, de las fabricas recuperadas.
Un eslabón menos en la cadena que une las movilizaciones de hoy con las formidables luchas de anarquistas, anarco-sindicales, espartaquistas, comunistas, trotskistas, clasistas, del pasado.
Una marca mas en las cachas de la pistola de la mafia sindical de todos los tiempos; de los socios del Poder; de los rompe-huelgas; de los enemigos de Agustín Tosco y Raymundo Ongaro, históricos dirigentes del sindicalismo independiente y combativo.
Un cargo mas contra el matrimonio Kirchner, siempre dispuesto a buscar y recibir apoyo de algunos de los dirigentes y sectores sindicales y políticos mas corruptos e inescrupulosos, con tal de conservar el poder por el poder en si mismo.
Y otro brutal golpe contra la sensibilidad y la conciencia de millones de argentinos que aun sin saberlo; sin haber leído nunca un ejemplar de “Prensa Obrera” ni haber votado nunca por el Partido Obrero, ni haber participado en alguna movilización, son “zurdos” porque quieren otro país, mas justo e incluyente; mas unido a la “Patria Grande”; con igualdad de oportunidades para todos; sin mafias empresariales, sindicales, políticas y gubernamentales; sin hordas de asesinos; con libertad, respeto a la vida y justicia para todos los luchadores sociales.