Silvia Consuegra
Lucha de poderes entre un ex-presidente y el presidente actual de Colombia.
Hablar sobre Colombia es embuirse en una maraña compleja de contradicciones en muchos aspectos. Uno de ellos la política colombiana, con sus eternas contradicciones internas que por mucho que uno intente comprenderla y dar las explicaciones mas racionales, finalmente no se llega a una sola conclusiónla del asunto.Es sorprendente que a pesar de 8 años de pésimo gobierno, un ex-presidente que ha sido acusado de multiples casos de violacion a los derechos humanos, al derecho internacional humanitario, aun se sienta con el poder suficiente para continuar determinando el norte de lo que debe ocurrir en las proximas elecciones.
Cómo es posible que este señor, sea el que direcione quienes van a contar con el aval para ser los candidatos a gobernaciones y alcaldias?. Por su sede han desfilado un sinnumero de personas pidiendo su venia y bendicion para ser reconocidos como candidatos, con un desconocimiento claro de los procesos internos que deben darse al interior de los partidos para su escogencia?. Y más aun, que la misma poblacion no cuente con el espacio suficiente y necesario para que a conciencia escojan los candidatos que reunan las condiciones eticas, morales, de trabajo social y comunitario, con trayectoria en el trasegar politico?.
Lo más interesante es que, con lo que está sucediendo -en estos momentos- con la injerencia de Uribe en el ambito político, se avecina un cofrontamiento en la lucha de poderes con el actual presidente Santos, porque indudablemente no va a permitir que su camino ya trazado se lo desconozca abiertamente el señor Uribe.
Definitivamente, las proximas elecciones estan – como decimos en Colombia- para alquilar balcones, con lo que suceda en esta contienda de dos personas que detentan un poder politico sobre algunos miembros de la politica colombiana.
Amanecera y veremos… dijo el tuerto.