Brasilia, 9 feb (PL) El gobierno brasileño recortó hoy 50 mil millones de reales (unos 30 mil millones de dólares) del Presupuesto General de la Unión, sin afectar las inversiones en infraestructura ni los recursos de los programas sociales.
Ese recorte de los gastos reduce las expectativas del mercado en relación con el aumento de la tasa básica de impuestos (Selic), y a la vez ayuda a contener la inflación, apuntó el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Tras indicar que todos los países están con problema de inflación, Mantega aseguró que el gobierno brasileño no está parado, mirando avanzar la inflación, y adelantó que ya han tomado algunas medicas para conseguir el centro de la meta, fijada en 4,5 por ciento, y la reducción del presupuesto es una más.
Por su parte, la ministra de Planificación, Miriam Belchior, refirió que los detalles sobre la disminución de los gastos serán divulgados la semana entrante, pero garantizó la preservación de las inversiones en los programas sociales para posibilitar un crecimiento económico de cinco por ciento en 2011.
Belchor reveló que su ministerio va contratar a la Fundación Getulio Vargas para que realice una auditoría de todas los gastos de personal de la Unión y contrastarlas con las de 13 estados para ver si hay acumulación de cargos, comisiones y retiros.
Entre otros recortes, la ministra adelantó una reducción de 50 por ciento en los gastos gubernamentales en pasajes aéreos y dietas en los desplazamientos de servidores públicos, además de prohibir reformas, alquiler de inmuebles y la adquisición de automóviles para uso administrativo.
La compra compartida de bienes y servicios y el combate a los desvíos constituyen otras de las medidas para economizar.Ω