La paradoja de la tolerancia

Giulio Santosuosso

Cada vez que el presidente Chávez habla del “diálogo” no puedo evitar de recordar a Karl Popper, en mi opinión una de las mentes más brillantes del siglo pasado, el cual, en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, habla de la paradoja de la tolerancia: “La tolerancia ilimitada lleva a la desaparición de la tolerancia. Si extendemos la tolerancia ilimitada aun a aquellos que son intolerantes; si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra las tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto con ellos, de la tolerancia.”

¿Podemos ser tolerantes con los fascistas, con los golpistas, con esa miseria humana que tiene entre sus planes para la “discusión política” hasta el magnicidio?

Uno de los grandes problemas de la revolución bolivariana es que en la mayoría de los organismos del Estado están enquistados los escuálidos cuarto republicanos, cuyo único objetivo es boicotear el proceso, sea como sea, si es necesario con las armas.

Por problemas de espacio, hago un solo ejemplo: la CANTV.

Cuando yo usaba cantv.net como mi servidor de correo electrónico, a m hija, que vive en Italia, todos los correos le llegaban como “SPAM” (correo basura). Un día le pregunto al administrador de sistemas de la empresa en donde ella trabaja y me contesta: “el problema principal es que el servidor de correo que usted emplea está presente en muchas listas negras de spammer, y por lo tantos sus correos quedan capturados en nuestros sistemas antispam”. Hoy en día uso gmail, como muchos venezolanos.

Ahora bien, es bien sabido que en Cantv abundan los escuálidos. Invito a Manuel Fernández, el presidente de la Cantv, a investigar si ese servidor es tan basurero por incompetencia de los técnicos o por boicot de los escuálidos y, en el caso de que resulte ser efecto del boicot, ¿vamos a seguir siendo tolerante con esa gente, presidente? Yo los botaría sin piedad.

RM