Latinoamérica y el Caribe: esfuerzos para la estabilidad energética

Waldo Mendiluza

Delegaciones de 30 países de la región acordaron esta semana en Venezuela avanzar juntos hacia la estabilidad energética, como parte de los esfuerzos para el nacimiento en julio próximo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Luego de dos días de trabajo en Caracas, ministros, altos funcionarios y expertos lograron una declaración que incluye 22 acuerdos y dos propuestas.

El texto final del encuentro fija proyecciones en materia de suministro, almacenamiento, distribución y transporte de combustibles; enmarcadas en la aplicación de políticas de solidaridad, complementariedad y reducción de asimetrías en el sector.

La unión de nuestras potencialidades debe apuntar a la estabilidad energética de América Latina y el Caribe para ahora y un siglo, afirmó el canciller venezolano, Nicolás Maduro, el viernes durante la instalación en el hotel Meliá Caracas del segmento ministerial del foro.

Maduro recordó que el tema de la energía se ha convertido en un problema de seguridad regional e internacional, a partir de las ambiciones de potencias occidentales de controlar el petróleo y el gas en el planeta.

«Sabemos la violencia que en las últimas décadas ha desatado en quienes siempre con su voracidad han ansiado controlar, ayer nuestras fuerzas de trabajo esclavas, y hoy nuestros recursos naturales», dijo.

Por su parte, el titular anfitrión de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, destacó los pasos dados en esta capital hacia la integración en el sector, sobre la base de experiencias anteriores.

Ramírez mencionó los logros de Petrocaribe, iniciativa de 14 países que abarca el suministro de 200 mil barriles diarios de crudo, mecanismos de compensación de pagos, ocho empresas mixtas y una flota propia de transporte de combustibles con más de 10 buques.

También señaló los acuerdos para alcanzar la seguridad energética entre los 12 miembros de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).

En una región que enfrenta problemas y necesidades comunes, signada por situaciones de pobreza y atraso, se trata de aprovechar las experiencias de Petrocaribe y Unasur para integrarnos en un solo mecanismo, la Celac, expuso a las delegaciones presentes aquí.

Para el titular, la construcción de ese instrumento integracionista debe marchar acompañada de una estabilidad energética, materializada en la reducción de asimetrías, la adopción del principio de la cooperación, y el distanciamiento de las conductas especulativas del mercado petrolero.

La meta es no dejar abandonado a nadie a merced de las leyes del mercado, con el propósito de garantizar el desarrollo socio-económico de los pueblos, precisó.

Venezuela acogerá -coincidiendo con el bicentenario de su independencia- el 5 y 6 de julio próximo la cumbre fundacional de la Celac, bloque genuinamente regional, al excluir de su seno a Estados Unidos y Canadá.

La declaración final acordada en el foro ministerial sobre cuestiones energéticas será elevada a los jefes de Estado y Gobierno para su inclusión en los documentos políticos del nuevo organismo, el cual nacerá por mandato de la reunión del Grupo de Río realizada en febrero de 2010 en Cancún, México.

Además de ese tema, los textos fundacionales recogerán proyecciones en salud, educación, combate a la pobreza, cambio climático, desarrollo sostenible, protección de la biodiversidad, comercio justo, estabilidad financiera, procedimientos y defensa de la democracia./PL

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