Guatemala, 18 may (PL) El departamento guatemalteco de Petén entra hoy en su segundo día bajo Estado de Sitio, con nutridas fuerzas batiendo varias zonas en busca de los autores de una masacre cometida el fin de semana anterior.
Las autoridades van ofreciendo informaciones sobre las acciones conjuntas del Ejército y la Policía tras los supuestos miembros del grupo del narcotráfico Los Zetas que asesinaron a 27 jornaleros en una finca de ese territorio norteño.
Según los reportes llegados a esta capital, efectivos policiales de élite rastrean la selva petenera tras la pista de 20 personas, presuntamente responsables directos del suceso de la noche del sábado y madrugada del domingo.
La víspera, el presidente Alvaro Colom y su gabinete de seguridad evaluaron las acciones para dar con los autores de la matanza, ocurrida en la hacienda Los Cocos, municipio de La Libertad fronterizo con México.
En esa reunión el ministro de Gobernación, Carlos Menocal, aseguró que las autoridades de México, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica reforzaron sus pasos fronterizos para evitar la fuga de los criminales.
Aunque al declarar esa condición excepcional Colom llamó a la calma a la población del territorio, lo conocido aquí indica que las actividades habituales de la ciudadanía y los servicios han sido irregulares.
Las clases fueron suspendidas en centros docentes públicos y privados, los propietarios de varios establecimientos comerciales decidieron no abrir y en los mercados populares las ventas comenzaron el martes tan tarde como al mediodía.
Esas actitudes se justifican por el temor de los peteneros no solo tras el descubrimiento de la masacre, sino también por múltiples amenazas enviadas vía telefónica por personas anónimas, hasta ahora infundadas.
De los 27 cadáveres hallados en la finca, se supo que ayer, fueron inhumados 18 sin lograrse su identificación por la premura de su descomposición dado el intenso calor reinante y la falta de refrigeración en la morgue a donde fueron conducidos.
Esa decisión del Instituto Nacional de Ciencias Forenses obedece a su interés por evitar la posibilidad de contaminación ambiental, sobre todo por la cercanía de la instalación a un hospital.αΩ