Antonio Blanco Sequera
«La crisis actual, provocada por los préstamos inmobiliarios de alto riesgo, señala el fin de un período de 60 años de continua expansión del crédito basado en el dólar como moneda de reserva» George Soros.
Parece ser que la crisis económico-financiera mundial es el preludio de una nueva plataforma económica global, como ya lo había advertido en un artículo que publiqué en el 2010, en el cual me refería a los planes de las potencias económicas y países emergentes, de sustituir al dólar como moneda de referencia y reserva mundial por una moneda global. Una moneda que esté sustentada por una cesta de monedas, el euro, el yuan, el yen y el oro.
El dólar está siendo hiperinflacionado con el objetivo de salvar a los amigos (Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, JP Morgan, Citigroup, y Bank of América). Es por esto que me atrevo a afirmar que la crisis en los EEUU es manufacturada, en busca de un objetivo mucho más ambicioso (el camino hacia un Nuevo Orden Mundial), en el que, la moneda única será una especie de New Dólar pero no Norteamericano, la hegemonía del dólar está llegando a su fin.
La propuesta es la creación de una moneda global que no dependa de ningún país. La ONU, así como representantes de Rusia y China, y por supuesto en las reuniones del Club Bilderberg se ha planteado la necesidad de un nuevo Bretton Woods. Como lo señalara Detlef Kotte “Sustituir el dólar por una moneda artificial podría resolver algunos de los problemas relacionados con los grandes déficit por cuenta corriente (falta de ahorro) que presentan algunos países y ayudaría a la estabilidad”
El FMI ha planteado lo que fue la propuesta de Keynes, quien ya propuso a mediados del siglo pasado la creación de una moneda de intercambio internacional, el Bancor, el mismo nombre que rescata ahora el FMI para su propuesta. A modo de cesta que aglutina las cotizaciones de las principales divisas del mundo.
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