Madrid, 18 ago (PL) El papa Benedicto XVI inició hoy aquí su tercera visita a España para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que reunirá a cientos de miles de fieles de todo el mundo.

Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, dieron la bienvenida al Sumo Pontífice al pie de la escalerilla del avión que, procedente de Roma, aterrizó en el madrileño aeropuerto de Barajas.

Durante su estancia de cuatro días, el papa participará en una docena de actos de la JMJ, que congregará hasta el domingo en esta capital a casi un millón de jóvenes católicos de más de 190 países.

Se trata de la tercera visita de Benedicto XVI a España, lo que convierte a la nación ibérica en la más visitada en sus seis años de pontificado.

Luego de la recepción, a la que asiste también el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y otros miembros de su gabinete, su Santidad tiene previsto desplazarse en el papamóvil a la sede de la Nunciatura de Madrid.

Con posterioridad tendrá lugar la ceremonia de bienvenida de la Jornada, en la que el papa acudirá al escenario instalado en la Plaza de Cibeles, en pleno corazón de esta urbe europea, donde le arroparán decenas de miles de peregrinos de todo el mundo.

La llegada del Pontífice estuvo precedida de críticas, como las de los miles de asistentes a la marcha convocada la víspera aquí por diversas asociaciones laicas contra la financiación pública de la JMJ y la estancia papal.

Benedicto XVI se encontrará con un país en plena crisis económica, con casi cinco millones de desempleados, y cada vez menos católico, de acuerdo con todas las encuestas.

Según un sondeo difundido el pasado mes por el Centro de Investigaciones Sociológicas, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia, 71 por ciento de los ciudadanos se declara católico, 11 por ciento menos de lo que reflejaba la misma indagación en 2000.

Sólo 13 por ciento de los consultados confiesa ir a misa los domingos y 60 por ciento reconoce que apenas va a la iglesia.Ω