
En la Plaza de Bolivar de Bogotá protestaban hoy decenas de familias damnificadas en la pasada ola invernal, lo hacían de manera pacífica, cuando fueron reprimidos por el Escuadrón Policial antidisturbios de la Policía Nacional ESMAD. Al momento de preguntar a las autoridades nadie responde. El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro se lava las manos. Lo mismo hace el BG, Luis Martínez, comandante de la Policía Metropolitana.Nadie responde por el atropello a estas personas que solo reclamaban que se les cumpla unas ayudas prometidas por el presidente Juan Manuel Santos, cuando tenían el agua hasta el cuello.
“Todo parece indicar, que los inquilinos de la Casa de Nariño se asustan cuando ven a los pobres exigiendo que se cumplan las promesas de los gobernantes”, nos explica un transeúnte.
El grupo de damnificados de las localidades de Bosa y Kennedy, nuevamente se regresan a sus hogares con el bolsillo raspao. El pago de los subsidios prometidos por el Doctor de la casa de Nariño queda en veremos, como van a quedar las 100 casas que ahora prometen cargadas de populismo y demagogia a cerca de 20 millones de colombianos y colombianas necesitados de un techo digno en medio de tanta pobreza.
