Tegucigalpa, 23 sep (PL) Unos 250 maestros públicos del departamento hondureño de Francisco Morazán están bajo amenaza de ser despedidos la semana entrante por haber sido parte de las protestas por pagos pendientes y contra impopulares leyes educacionales.
A los docentes se les acusa de faltar tres días injustificados a clases, aunque en ninguno de los pasos del proceso aparentemente legal se señalan las razones de las faltas ni la Secretaria de Educación da respuesta a sus reclamos.
Por el contrario, esa instancia de gobierno creó en agosto pasado una comisión de monitoreo a 80 centros educativos, con la encomienda de detectar a todos los docentes ausentes los días en que los sindicatos realizaron paros por reclamos de conquistas laborales.
En la pesquisa la comisión encontró que tres mil 453 maestros faltaron menos de dos días, pero 244 lo hcieron durante tres días consecutivos, y son los que están ahora a punto de ser despedidos.
Desde el inicio de las protestas el ministro de Educación, Marlon Escoto, amenazó con aplicarle la ley a todo aquel que no concurriera al trabajo sin justificación.
Por ello los dirigentes magisteriales anunciaron que interpondrán una denuncia internacional por la persecución que ha emprendido el gobierno en su contra.
El presidente del Colegio de Pedagogos de Honduras, Joel Espinal, aclaró que el reclamo docente responde a lo establecido en la Constitución y advirtió que no dejaran de luchar por el respeto a sus derechos laborales.
Convocados por la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras, los docentes demandan desde hace varias semanas al gobierno el pago de salarios atrasados a unos cinco mil maestros, en muchos casos desde 2010.
También por acuerdo de la asamblea de trabajadores el 21 de cada mes, siempre que se atrase el pago correspondiente habrá un paro laboral, tal como ocurrió, una vez más, el pasado vienes.
Contra el incremento de los precios de los combustibles, de artículos de primera necesidad y en rechazo a la construcción de viviendas en zonas excluyentes y privilegiadas, llamadas Ciudades Modelo, se pronunció también este viernes el magisterio hondureño.
También los manifestantes hicieron valer las tradicionales demandas de los maestros por la derogación de leyes que dañan y comprometen la jubilación y las pensiones de los educadores.
Los docentes retoman de forma progresiva el paro laboral y desoyen las advertencias de despidos y descuentos salariales del gobierno.
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