
Es lógico que el número de las víctimas que mueren a causa de disparos también sea una cifra destacada. Solo en el 2011, murieron 32.163 personas (10,3 muertes por cada 100.000 habitantes), por armas de fuego; desafortunadamente esta cifra está creciendo y tras la tragedia del 14 de diciembre, en la que murieron 20 niños en una escuela en Newtown, el número de los muertos con armas de fuego alcanzó los 900 solo en el último mes.
El riesgo de muerte por disparos de los estadounidenses es 20 veces mayor a cualquier otro país desarrollado, y esto le convierte a EE.UU. en el único país desarrollado que figura entre los 25 primeros de la lista de gunpolicy.org por las muertes producidas por balas.
La información publicada en gunpolicy.org, indica que 0,27 y 5,75 por cada 100.000 habitantes, respectivamente, son las tasas de muertes no intencionales y suicidios en este país.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reveló el miércoles un nuevo paquete de control de armas de asalto, preparando el escenario para un enfrentamiento con los defensores de las armas de fuego, ya que 4,25 millones de estadounidenses son miembros del poderoso lobby de armas Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), que afirma haber registrado 250.000 nuevas afiliaciones en un mes, es decir, tras la matanza de Newtown.
Es interesante saber que después de que Obama presentó su plan, las acciones de los grandes fabricantes de armas en EE.UU. ha subido en Wall Street, esto evidencia que la decisión de Obama en su inicio ha tenido un efecto contrario y que el mercado de armas no percibe ninguna amenaza./Hispan TV