ALERTA SOCIO-POLÍTICA-AMBIENTAL TRANSNACIONAL

agresion tierraDarío Botero 

Ante las agresiones al medio ambiente causadas por las multinacionales, la llamada opinión pública está cada vez más alerta. En Colombia se ha mostrado particularmente ofendida por el derrame deliberado de carbón en el Caribe, a fines de enero, según se supo el 31, cuando Israel atacaba a Siria. Pero los motivos de indignación son múltiples, pues los depredadores extranjeros se expanden por todo el territorio y destruyen toda clase de ecosistemas.Estos escándalos, y otros peores que se mantiene ocultos o con bajo perfil, afectan la credibilidad en los grandes depredadores empeñados en adelantar sus mega obras y su mega minería por todo el Mundo y de forma simultánea.

Un caso dramático y lamentable es la creación, en 2010, antes de que el dictador terminase su segundo período, de la Gran Colombia Gold por el furibismo, aliado con -o al servicio de- grandes mineras canadienses. El negociado se hizo mediante el despojo de los dueños legítimos de los yacimientos y terrenos. Éstos fueron secularmente explotados por la inglesa Frontino Gold Mine, que les pagó a sus trabajadores sus prestaciones escriturándoles las minas y sus activos en la década de los 80s, cuando la rentabilidad del oro decayó.

Ahora, a sus legítimos dueños se los ha robado el furibismo, presidido por la cacica parapolítica que tiene fascinado al gurú, quien la sedujo nombrándola ministra de relaciones exteriores (o algo similar), aunque pronto se vio obligado a destituirla debido a los escándalos familiares por sus nexos con parapolíticos. Se trata de María Consuelo Araújo, hermana del senador Álvaro y homónima de su famosa tía, cofundadora del “Festival Vallenato” y muerta cuando estaba secuestrada.

Todos estos criminales que conforman el 1% de la Humanidad, ya sea como potentados o como sus siervos, cínicamente presentan sus crímenes imperdonables contra la biosfera y sus contenidos, vivos o inertes, como progreso, desarrollo y, sobre todo, como “crecimiento”.

Sin duda, son evidentemente suicidas e insostenibles sus exabruptosneoliberales y antieconómicos, con los que nos quieren seducir para mantener su estúpido crecimiento, exigido por la “revalorización del capital” y promovido por el consumismo.

De esta manera convierten el Mundo en un basurero a un ritmo realmente infernal, impuesto por los demonios comprometidos con las fuerzas del caos y la muerte. Son sujetos tan ruines que consideran que las máximas conquistas y aspiraciones de un ser humano inteligente y lúcido son dinero y poder.

En consecuencia, las multinacionales criminales, controladas por el sionismo, corren el riesgo de que las personas sensatas conformadas por las mayorías, se opongan a tanta vileza suicida.

Es obvio que si no renunciamos a sus miserables visiones de progreso, pronto el grado de destrucción impedirá, en términos humanos, la recuperación de lo destrozado.

Pero como entre los gobiernos lacayos, existentes en todo el Mundo, no hay quien se les oponga, así algunos populistas se disfracen de enemigos del Neoliberalismo; las agencias ambientales, subordinadas a las transnacionales, toman sus decisiones consultando los intereses de los potentados e independientemente de las autoridades “legítimas” nacionales, pues ni al presidente le hacen caso.

Así ha ocurrido con ANLA (Asociación Nacional de Licencias Ambientales, como pusieron la de Colombia). Sus directivos han anunciado que, temporalmente -obviamente, mientras se calma la opinión, o varía su atención escandalizada por otras barbaridades- les suspenden su permiso a la Drummond y sus socios depredadores para aumentar la explotación del carbón que les roban a los colombianos mientras destruyen ecosistemas invaluables, aliados con los politiqueros ladrones que ya no soportamos.

(Después de hecho el primer envío de este texto, la directora de ANLA aclaró que la licencia suspendida era la que los autorizaba a transportar carbón. Lo anoto para quien quiera precisar, aunque en nada cambia el drama ambiental, que es un problema mundial causado por la ofensiva del sionismo banquero-minero dueño de las multinacionales depredadoras que lo llevan a cabo).

La estafa demagógica que espera el adormecimiento de la opinión, consiste en solicitarles a los saqueadores extranjeros que cocinen algún “estudio de impacto ambiental” apto para engañar a esa opinión; pero, sobre todo, útil para que los vendepatria dispongan de excusas para sus crímenes, cuando los ciudadanos los llamen a rendir cuentas.

Es la misma estrategia tomada por los felones funcionarios con la mina de Cerromatoso, que debería revertir al Estado tras la caducidad de la concesión, pero que esos funcionarillos mediocres y vendepatrias piensan premiar con la prolongación legal de sus saqueos de ferroníquel y otros valiosos minerales.

A los vendepatrias los seducen las relaciones que obtendrán y las comisiones que se ganarán por su traición; pero los tienen sin cuidado los beneficios fiscales que perderá la nación; o el desastre ambiental causado por las agresiones a la biosfera, y que agobia a la población raizal con hambre, enfermedades, miseria, abandono…

Por fortuna, la población honesta cada vez está más avisada, empoderada y convencida de que “sus” gobernantes, tanto como los funcionarios que éstos nombran a dedo, son enemigos comunes aliados de los potentados dueños del Mundo, e incapaces absolutamente de oponérseles, así la nación entera lo exija.

Claro que, retornando a los desastres ambientales deliberados causados por las multinacionales depredadoras y genocidas, que acuden a la astucia Al Goreana para mantener ocultas sus agresiones e impedir que se las relacione con las catástrofes recurrentes y cada vez peores, la culpa es del cambio climático y éste, de los gases con efecto invernadero que son tan abundantes en la Naturaleza pero que quieren asignarle, fundamentalmente, a la actividad humana y a la digestión de los rumiantes, según las versiones de los depredadores del agro negocio y de la gran minería.

No obstante, por encima de cualquier mixtificación de la realidad alimentada por los medios de desinformación y alienación al servicio de los potentados, son éstos los personajes macabros que, junto a las aguas y el aire, envenenan los suelos y destruyen la diversidad genética, que son las verdaderas riquezas que nos ofrece la Naturaleza y que las comunidades primitivas han sabido conservar con auténtica sabiduría.

En contraste, la aplicación de las técnicas capitalistas copiadas de la producción industrial, acaban con todo de manera acelerada, exigiendo una ampliación constante de la frontera agrícola, de modo que las selvas, los bosques naturales, los páramos y hasta los polos, se ven atacados, acotados y pronto pierden su identidad, mientras sus habitantes y las numerosas especies vivas propias del ecosistema agredido, desaparecen, ya sea por emigración o por simple extinción.