Que barbaridad, por culpa de Hugo Chávez, las playas, balnearios y demás paisajes y lugares turísticos de mi país estaban a reventar, la gente asistiendo a las comparsas y gozando de lo lindo. Según algunas  estimaciones, extraoficiales aún, Protección Civil estima que se movieron por la geografía nacional, cerca de 19.500.000 personas. Y, según lo visto en el Programa “Mesa Informativa”, conducido por esos extraordinarios periodistas y revolucionarios como Ronald Muñoz y Luis José Marcano, conocido como “El Gallo”, ya están agotados los pasajes para Semana Santa, tanto para los destinos nacionales como los internacionales. Maldito comunismo chavista y una conducta un tanto “atípica” en un “país en crisis” ¿No creen?Yo, en virtud de dinámicas a las que he estado, decidí descansar y reposar un poco. Y vaya cuando uno se reposa y descansa, que el enfoque como que se afina, porque hay momentos en que uno se embota. Antes de salir a descansar en este asueto carnestolendo, una amiga me recomendó que escribiera mi opinión sobre las medidas cambiarias anunciadas por el Ejecutivo Nacional el viernes 8 de febrero por el Ministro del Poder Popular de Planificación y Finanzas y Vicepresidente en lo Económico Financiero, Jorge Giordani, y el Presidente del BCV, Nelson Merentes, que de hecho, deberían de entrar en vigencia a partir de hoy, miércoles 13, para el momento en que esto escribo.

Como introducción debo decir que de por sí tomar una medida de esta naturaleza resulta impopular, porque sin duda esto tendrá un efecto, directo o indirecto sobre la inflación y los precios de los productos. Pero tampoco podemos desconocer que aún en la parte económica tenemos anclajes de la economía mundial, fundamentalmente capitalista, que está en crisis, aunque algunos olvidan que Venezuela es uno de los países menos afectados por esta crisis, pero de alguna u otra manera nos toca. Además se nos olvida que estas medidas fueron tomadas por los ataques especulativos de agentes económicos de la burguesía nacional e internacional, que juegan al fracaso de nuestro incipiente modelo económico socialista.

Segundo, Venezuela cuenta con cifras e índices que nos favorecen enormemente y que nos permitirán resistir el impacto de estas medidas. En los medios privados, durante este fin de semana de carnaval, se resaltó la información de un incremento en las ventas de línea blanca, línea marrón y celulares, para ahí refugiar los bolívares en “productos permanentes”, agotando no solo los inventarios de dichos productos, sino que la gente se llevó hasta los que estaban de exhibición. Aquí cabría preguntarse: ¿Quiénes fueron los compradores de esos productos? Y eso revela que nuestro poder adquisitivo no esta tan mal, porque para comprar televisores LCD de 36 ( que esta de 8 a 10.000 bolívares) a 72 pulgadas, hay que tener algo de dinero. Además, ¿Se nos olvida quienes son los que incentivan a las “compras nerviosas” en nuestro país?

Tercero, y como acertadamente me dijo un amigo con el que converse acerca de este tema, con el tema de la economía, los medios de difusión y propaganda de la derecha nacional e internacional se han focalizado en desviar la atención en este tema, y que nos olvidemos de los casos de corrupción develados esta semana pasada en la que estarían incursos miembros y directivos del partido de extrema derecha, Primero Justicia. No caigamos en el juego de la derecha.