Cada vez más niños mueren en EE.UU. por negligencia de sus padres, que los olvidan en los autos. De esta manera ha fallecido Dwayne Anderson, de 3 años, en la ciudad de Palmetto (estado de Florida). Permaneció tres horas encerrado en el vehículo.
Desde mayo se han registrado en Estados Unidos 15 muertes infantiles similares, un índice dos veces más alto en comparación con el mismo período del año pasado.
En julio de 2008, un incidente similar dejó sin vida a un niño ruso, Dima Yákovlev, adoptado por unos estadounidenses. El padre adoptivo, Miles Harrison, dejó a Dima en el coche y el pequeño pasó 9 horas encerrado en el vehículo con 32 grados de temperatura.
