El mandatario liderará el relanzamiento de la Tercera Vía. Esta tendencia es la base de su Gobierno.

Santos es un defensor y practicante de la Tercera Vía.
Cartagena será la sede este martes de una cumbre internacional, liderada por el presidente Juan Manuel Santos, cuyo propósito fundamental será relanzar la Tercera Vía, corriente política que busca establecer un camino intermedio entre las doctrinas de izquierda y de derecha.
En la cita estarán, además, los expresidentes Bill Clinton (Estados Unidos), Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Felipe González (España) y el ex primer ministro británico Tony Blair.
La Tercera Vía se define en la frase “mercado hasta donde sea posible y Estado hasta donde sea necesario”, que se enmarca en un modelo económico mixto (trabajo conjunto por el desarrollo entre la empresa pública y el sector privado) y con el centro del espectro ideológico como base fundamental para dirigir el Estado.
Santos, quien viene aplicando esta tendencia desde su primer día de Gobierno, le explicó a EL TIEMPO los preceptos en los que se sustenta y por qué serán claves para consolidar los diálogos de paz con las guerrillas.
¿Tiene usted, Presidente, el propósito de marcar su segundo mandato con el concepto de la Tercera Vía?
No será solo en mi segundo mandato. Desde hace 4 años estamos aplicando los preceptos de la Tercera Vía, construyendo un país más próspero y moderno, pero al tiempo más incluyente y equitativo.
Usted hace casi 20 años escribió a 4 manos con Tony Blair lo que son los preceptos básicos de esa línea política. ¿Hay novedades ideológicas o políticas en esa concepción al día de hoy?
El mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario es un precepto que se mantiene.
¿Esta reedición de la Tercera Vía lo deja usted, Presidente, como un punto de encuentro entre la izquierda y la derecha en América Latina e incluso en Colombia?
Sí. Es una buena forma de describir uno de los aspectos de la Tercera Vía, aunque yo prefiero hablar de punto de encuentro entre Estado y Mercado, porque los conceptos de izquierda y derecha son ya bastante obsoletos.
¿Usted cree que en la votación reciente para Presidente de la República la mayoría de los colombianos expresó su rechazo a la derecha?
Lo veo como un rechazo a los extremos.
¿Colombia está en una etapa en la que debe redefinir su rumbo político como sociedad?
Por supuesto. Debemos pasar de la cultura del odio a la cultura de la esperanza, de la guerra a la paz, de la exclusión a la inclusión.
¿La implementación de una corriente de la Tercera Vía, como usted insiste, favorece la consolidación de la paz?
Claro, porque es incluyente y pragmática.
¿Qué afinidad podría haber entre la Tercera Vía que usted ha trabajado a lo largo de su vida y las expresiones ideológicas de izquierda que están surgiendo en América Latina?
Nos podemos identificar en la necesidad de más justicia social y de cerrar las brechas, pero en lo que sí hay diferencias es en el cómo hacerlo.
¿La cumbre de la Tercera Vía que usted liderá en Cartagena qué influencia tendrá sobre el futuro próximo de la sociedad colombiana?
En la reunión estarán los mandatarios que fueron los más exitosos desde el punto de vista de creación de prosperidad y avances económicos y sociales en sus países. Ellos están respaldando el proceso de paz y nuestro modelo de desarrollo social. Son importantes como validadores de nuestras políticas.
¿En Colombia ya se está transitando por la ruta de la Tercera Vía?
Sin duda, y por eso hemos logrado los indicadores económicos y sociales más positivos de nuestra historia, como en su momento lo lograron los mandatarios que asisten a la reunión de la Tercera Vía.
Los dos foros del encuentro
El presidente Santos será el moderador del primer foro, ‘Oportunidades de una nueva Colombia en paz’, y tendrá como panelistas al expresidente Clinton y al ex primer ministro Blair. Uno de los aspectos es analizar, en un escenario de posconflicto, cómo lograr una “reconciliación sincera”. El segundo, ‘De la paz al desarrollo: Tercera Vía’, será dirigido por Luis Alberto Moreno, director del Bando Interamericano de Desarrollo (BID), y además de Santos, contará con los expresidentes González, Cardoso y Lagos.
Los otros líderes de la Tercera Vía
Tony Blair
Expremier británico
Estuvo desde 1997 hasta el 2007 en el cargo de Primer Ministro y llevó a su partido, el Laborista, hacia la Tercera Vía. Su permanencia en el cargo se caracterizó con el lema “el modelo para el siglo XXI”, el cual representó un modelo basado en impulsar el trabajo para quien pueda realizarlo y darles seguridad a los que no. Durante su periodo se realizaron reformas como la gratuidad en la salud y la creación del cargo de Alcalde de Londres. Esto último lo lideró en el 2000. Incluso, logró reducir hasta menos de 3 puntos porcentuales el desempleo.
Bill Clinton
Expresidente EE. UU.
Durante su periodo en la Casa Blanca (1193 – 2001) logró, con los preceptos de la Tercera Vía, impulsar la mayor expansión económica de su país, que le permitió convertirse en el artífice de la creación de más de 22 millones de empleos.
Felipe González
Expresidente español
Con varias reformas sociales, impulsó a España a una apertura en la región. En su gobierno, uno de los más largos (1982 – 1996), lideró el ingreso de su país a la Unión Europea y defendió las relaciones con Estados Unidos y América Latina.
Fernando Cardoso Expresidente brasileño
Fue el primer mandatario de Brasil en dos periodos: entre 1995 y 2003. Es un destacado sociólogo y su gestión fue reconocida en el ámbito económico, al lograr reducir a un dígito la inflación en la década de los 90. También se le conoce por ser un importante pensador del desarrollo social.
Luis Alberto Moreno
Presidente del BID
Si bien no es un caracterizado defensor del modelo de la Tercera Vía, sí cree en varios de sus postulados. De ahí que el presidente Santos lo haya invitado a liderar uno de los foros de la cumbre de Cartagena.
Ricardo Lagos
Expresidente de Chile
Uno de los mayores logros de este socialdemócrata, como presidente (2000 – 2006), es haber devuelto el liderazgo de los sectores civiles sobre las Fuerzas Militares. Entre otras, basado en la Tercera Vía, impulsó profundas reformas educativas.
POLÍTICA
Mirar De Izquierda A Derecha O Viceversa A Través De Una Lupa Distorsionada
roberto dante Lanús, Argentina-
Hay oportunidades que un prejuicio puede transformarse en una interpretación psicodélica del objeto observado. No se presenta una sola prueba ni investigaciones que las sostengan. Sólo exhibe un odio desmesurado muy lejano de todo pensamiento crítico.
Reconozco que en este punto se nos presentan problemas sobre los alcances para abordar la construcción de un objeto de conocimiento: ¿Es suficiente la herramienta del pensamiento crítico que se nutre de la ambigüedad del lenguaje?
Esta interrogación genera múltiples hipótesis entre los que creen que se puede abordar un objeto de conocimiento y alcanzar la verdad objetiva. Así les va…
Creen que avanzamos en una línea recta hacia el conocimiento del fenómeno social que constituyen las palabras expresadas en cualquier medio comunicacional.
Descartes nos felicitaría por alcanzar ideas “claras” y “distintas”; pero, Kant nos alertaría sobre el peligro de los diferentes lentes que se encuentran entre el sujeto que observa y aquello que es observado.
Estas mínimas reflexiones no pretenden justificar ni aprobar nada. Solo explicitar que, como estableció el físico Niels Bohr hace añares, que toda observación depende “del punto de vista del observador”. Conclusión a la que llegó luego de probar, experimentalmente, que la luz podía presentar una dualidad onda-partícula simultánea.
Sé que para las izquierdas europeizadas es difícil pensar una revolución sin la aplicación de un encuadre marxista que aplique los métodos del materialismo científico para crear las condiciones que posibiliten estadios revolucionarios en América.
Pienso que el proyecto propuesto por la Tercera Vía es apenas un paliativo para disimular los efectos sociales del neoliberalismo en Américalatina. Pero, una cosa, no niega la otra.
Leer “Cien Años de Soledad”, de García Márquez es una muy buena introducción a las vivencias Indoamericanas. El pensamiento científico y las vivencias míticas conviven en un contexto desmesurado que abarca lo natural, el imaginario popular y la perseverancia para mantener culturas milenarias que tuvieron que soportar ríos de sangre creados por militarismo colonial y la cruz que bendecía sus crímenes.
Dos datos imprescindibles:
– En Haití, entre 1791 y 1804, se desarrolló la primera revolución latinoamericana que concretó la abolición de la esclavitud
– Pocos años después, José Gervasio Artigas decretaba (en el territorio que hoy es Uruguay) la primera Reforma Agraria. Logros alcanzados antes de que el pensamiento marxista existiera.
Un dato, menor, pero actual: Bolivia es el único país del mundo donde McDonald’s presentó su “quiebra”, debido a que su propuesta de “comida chatarra” fue olímpicamente ignorada por una amplia mayoría de su pueblo.
Desconocer el valor de los actuales procesos (pre-revolucionarios) en Suramérica es hacerle el juego a la “academia” neoliberal y a quienes quieren implementar nuevos planes coloniales para nuestras naciones.
Frei Betto nos dice: «… Prefiero correr el riesgo de equivocarme con los pobres que tener la pretensión de acertar sin ellos”. Muy preciso. Sólo le agregaría que los pobres no son una entidad planetaria. Los pueblos, aunque se interconectan, se reconocen por su historia cultural. Sus respuestas a la opresión tienen formas y tiempos condicionados por esa historia.
No estoy negando ningún camino propuesto hacia la toma del poder por las clases populares en Indoamérica. Estoy hablando sobre formas diferenciadas, pero complementarias, para lograrlo.
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