Denuncia: política estadounidense sería culpada por la crisis de refugiados en su frontera

La Red de Solidaridad con Honduras, una red de más de 30 organizaciones solidarias de los Estados Unidos y el Departamento 19, una red de hondureños que viven en los EEUU y Canadá, miembros del FNRP y el partido LIBRE han divulgado un comunicando en el cual manifestan su indignación ante el crisis de refugiados en la frontera de los EEUU. Estos niños han huido de militares y la policía, narcos, violencia de empresas privadas, y de pobreza extrema en Centroamérica. Van a reunificarse con miembros de sus familias en los EEUU. Por ló tanto, no deberían ni poderían ser vistos como extranjeros ilegales – son refugiados.

«Nos sentimos avergonzados de que la repuesta de la clase gobernante y la administración de Obama ante esta crisis es hacer un llamado a aumentar la militarización de la frontera y acelerar el proceso de deportación, sin reconocer la responsabilidad del gobierno estadounidense en crear esta crisis a corto y largo plazo”, afirma la Red.

El problema de los niños refugiados sería en parte un resultado de las políticas estadounidenses de los años 1980, cuando el gobierno hondureño entrenó y financió los ejércitos y policía de El Salvador y Guatemala para prevenir revoluciones populares, y más recientemente cuando los EEUU apoyó el golpe de Estado en contra del presidente Manuel Zelaya en Honduras, em 2009. La política exterior de los EEUU, basada en la militarización de la «guerra en contra las drogas” y apoyada tanto por los demócratas como por los republicanos solo daría más poder a las fuerzas policiacas y militares corruptas, especialmente en Honduras y Guatemala.

As entidades denuncian que con sus políticas del llamado libre comercio y de ajustes estructurales, los EEUU ha obligado a países de Centroamérica y México a limitar servicios sociales y crédito a los campesinos mientras aniquilan a los productores locales con una inundación de productos baratos de la agroindustria estadounidense subsidiados por los impuestos. Estas políticas han aumentado la pobreza y la desesperación en Centroamérica y México y creado terreno fértil para los narcotraficantes y las pandillas.

Según la Red, la administración de Obama tiene una gran responsabilidad para el influjo de refugiados de Honduras. Los EEUU hizo la vista gorda ante el golpe militar del 28 de junio del 2009, lo cual derrocó el gobierno democráticamente electo. Después de brevemente suspender la ayuda, la administración de Obama se dispuso de su peso diplomático para regresar Honduras, aún con un gobierno surgido del golpe, a la OEA [Organización de Estados Americanos] y la ONU [Organización de las Naciones Unidas] a pesar de la oposición de la mayor parte de los países de América Latina. La embajadora Lisa Kubiske rápidamente reconoció la elección del gobierno de facto del Presidente Juan Orlando Hernández el noviembre pasado en medio de denuncias creíbles de fraude masivo. «La administración de Obama ha gastado millones de dólares desde el golpe para equipar y entrenar a fuerzas militares y policiacas, corruptas y asesinas, resultando en un aumento masivo masacres de campesinos, periodistas, activistas del partido LIBRE, defensores de derechos humanos, indígenas, sindicalistas, mujeres, y activistas LGBTI”.

«Estamos especialmente tristes e indignados por el hecho de que la solicitud de $ 3.7 mil millones del Presidente Obama ante el congreso para fondos de emergencia para lidiar con esta crisis de refugiados incluye casi $ 2 mil millones para incrementar el encarcelamiento y deportación de refugiados menores de edad, sin respetar el debido proceso ni tomar en cuenta las raíces de su huida desesperada de sus países de origen”, señala el comunicado. Por cierto, para acelerar estas deportaciones, él [Obama] ha propuesto la suspensión de una ley del 2008 que requiere que los menores de edad sean transferidos de los centros de detención a centros donde puedan ubicar a miembros de sus familias para cuidarles.

La Red hace además un llamado a la administración de Obama y a todos los oficiales electos a que dejen de jugar políticamente con las vidas de estos niños. Exigen: que la administración de Obama cumpla con sus responsabilidades bajo los tratados internacionales y sus propias leyes con respeto al debido proceso y tratamiento de los refugiados que buscan asilo y los menores de edad; que detengan todas las deportaciones hasta que haya una reforma migratoria integral basada en derechos humanos y reunificación familiar, no en la militarización de la frontera; y un cambio profundo en sus políticas económicas, militares, de drogas, y de comercio internacional para que esas políticas respeten la autodeterminación de los pueblos de Centroamérica y México a crear alternativas al desplazamiento y la migración con trabajos de sueldos dignos, comunidades prósperas y gobiernos responsables y democráticos./Adital