Moscú, 15 ene (Prensa Latina) El presidente ruso, Vladimir Putin, enfocó hoy su discurso ante las dos cámaras de la Asamblea Federal en aspectos socioeconómicos internos como demografía, salud y educación, mientras consideró algunas enmiendas constitucionales.
Durante su intervención en el Centro de Exposiciones Manege, Putin indicó que era necesario preparar al país para los problemas demográficos de un futuro próximo, cuando los nacidos en la década de 1990 les toque el turno de formar sus propias familias.
Para ello, el mandatario ruso propuso mejorar al máximo las condiciones para la tenencia de hijos, su instalación en jardines infantiles y para un ingreso decoroso, en caso de que las familias se encuentren por debajo del nivel de pobreza.
Al respecto, recordó que el coeficiente de natalidad infantil por cada madre en 2019 fue de 1,5, muy cercano al 1,7 registrado en 1943, en plena II Guerra Mundial, aunque por encima del observado en la década de 1990, que apenas fue de 1,12.
Por ellos consideró que para 2021, se debe alcanzar la cifra de 2,7. Con ese fin propone un aumento del pago mensual por cada niño en cinco mil rublos (unos 80 dólares).
Además, el llamado capital de la madre (pago al nacer segundo hijo), pasaría de los actuales 460 mil 617 rublos (unos siete mil 487 dólares) a 660 mil 617 rublos (40 mil 641 dólares) a partir del segundo bebé, mientras que por primera vez también se pagaría por el primogénito.
De esa forma, una familia con tres niños tendría a su disposición más de un millón de rublos (unos mil dólares), lo cual, en muchas regiones, constituye más de la mitad del costo de una vivienda, mientras se busca que el interés de la hipoteca sea de apenas un dos por ciento.
El jefe de Estado reconoció, además, que otro factor importante para resolver el problema demográfico en el país es el crecimiento de los ingresos reales de la población.
De ahí que Putin propone un pago adicional para las familias con unos de sus miembros por debajo del nivel de pobreza. La medida por ahora se pondría en práctica en al menos 50 regiones rusas.
Además, consideró que de los niños depende el futuro del país, de ahí la necesidad de garantizarles condiciones en las escuelas y mejorar la calidad de su educación.
Por ello propuso que todas las escuelas primarias del país garanticen el almuerzo para los alumnos de primero a cuarto grado, algo que se realizaba como un plan piloto en algunas regiones.
Además, para lograr una educación de calidad, se necesita, por un lado, una conexión de Internet de alta velocidad para todos los centros docentes del país y un mayor otorgamiento de becas para estudiantes en los centros de preparación pedagógica.
Respecto al servicio de salud, también consideró la necesidad de incrementar el sistema de becas para los estudiantes de medicina y una distribución de estos de acuerdo con las necesidades del país y los propósitos con que fueron preparados.
Putin también se refirió a cambios en la Constitución, incluida la necesidad de que los futuros candidatos presidenciales tengan al menos 25 años de residencia en Rusia, sin ninguna otra ciudadanía en su vida.
Aunque lo consideró poco necesario, admitió la propuesta de limitar la presidencia a solo dos periodos para un mismo candidato, sin la palabra ‘seguidos’, como existe ahora.
Putin aclaró que, pese al paso de 25 años de la carta magna, esta conserva aún su potencial y por eso no ve necesidad alguna de crear otra nueva.
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