Maduro a Irfaan: Usted le está abriendo la puerta al diablo

Presidente Nicolás Maduro y el mandatario de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, reunidos para abordar controversia territorial sobre el Esequibo, el 14 de diciembre de 2023 en San Vicente y Las Granadinas

El presidente Maduro reprochó a su homólogo de Guyana haber acordado con Estados Unidos la realización de una serie de ejercicios militares en sus fronteras

ELIGIO ROJAS

Desde las 2pm hasta las 4:08 de esa tarde del jueves 14 de diciembre, estuvieron reunidos en una mesa los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro y el de Guyana, Mohamed Irfaan Alí, con sus respectivas delegaciones de alto nivel, según testigos.

Hablaron del territorio Esequibo, pero Irfaan pidió que esa palabra no estuviera inserta en la “Declaración Conjunta de Argyle”, documento que selló el compromiso de ambas naciones de apoyarse en el Acuerdo de Ginebra (1966) y no en el Laudo Arbitral de París (1899) para resolver “cualquier controversia” entre los dos Estados.

El nombre del documento viene de la localidad de Argyles, donde está ubicado el aeropuerto internacional, a 15 kilómetros de Kingstown, capital de San Vicente y Las Granadinas, sitio escogido para la cumbre sobre el Esequibo.

Cuando el presidente Maduro entró al salón dispuesto con un mesón forrado de manteles blancos, ya Irfaan Alí estaba allí sentado. Maduro se acercó y le dijo “no me piensas dar la mano, ahhh”. En los primeros segundos, Irfaan no hallaba qué hacer, pero luego estrechó la mano del jefe del Estado venezolano.

El primero en hablar fue Alí, sentado al frente de Maduro. Consumió 35 minutos aproximadamente. Ratificó que ya el Laudo Arbitral de Paris dejó zanjados los límites entre Venezuela y Guyana.

“Pásame los papeles”, dijo Maduro antes de iniciar su exposición de 30 minutos para responder a su homólogo. Uno del equipo le entregó un fajo de carpetas con carátulas color azul que Maduro empezó a desglosar bajo la expresión que le funcionó como título de esa primera media hora: “la independencia no nos la regalaron”.

En esa media hora, Maduro aprovechó para enseñarle a Irfaan mapas de Venezuela antes del Laudo Arbitral, es decir el de la Capitanía General (1777) y después del 3 de diciembre pasado, cuando la mayoría de los venezolanos votó a favor de crear el estado Guayana Esequiba, ubicado en ese brazo que en un tiempo lo pintaban con rayas verticales y la inscripción “Zona en Reclamación”.

Los primeros ministros del Caribe presentes en el salón se interesaron mucho en el tema del referéndum, tanto que en la reunión privada con el presidente Maduro le pidieron a éste que contara detalles sobre su base legal, organización y materialización.

La media hora de Maduro también incluyó preguntas y advertencias hacia su par guyanés. “¿Qué pasaría su fuera Venezuela la que estuviera haciendo ejercicios militares con el Comando Sur de Estados Unidos?; nos caería el mundo encima”, planteó el presidente Maduro en esa reunión bilateral. “Usted le está abriendo la puerta al diablo”, le advirtió a Alí, cuya administración acordó con Estados Unidos la realización de una serie de ejercicios militares en sus fronteras.

La otra pregunta que dejó en la mesa Maduro estaba relacionada con las licencias otorgadas por Guyana a petroleras, (ExxonMobil entre ellas) para que extraigan crudo y gas de un área marítima (Mar Caribe) aún por delimitar y que incluso comprende parte de la llamada Plataforma Deltana en aguas venezolanas.

Al último planteamiento de Maduro, Irfaan Alí respondió con esta frase: “pero ustedes tienen a Chevron”. Dijo poco de los ejercicios militares que pactó Guyana con Estados Unidos, según testigos del encuentro. “Son para nuestra defensa”, habría respondido.

El pase de lista

De nuevo Maduro tomó la palabra para hacerle ver a su interlocutor que ese mar sobre el cual Guyana otorgó licencias petroleras no está delimitado. “Para delimitarlo se requieren protocolos internacionales”, remató el presidente venezolano a lo cual su interlocutor guardó silencio.

De seguido, el mandatario tocó el punto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Le explicó a Alí que el hecho de acudir a ese tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que ésta resuelva la controversia por el Esequibo, debe surgir de la voluntad de ambos Estados y que Venezuela no reconoce a ese juzgado.

Y en ese momento Maduro sacó la lista de los 119 países que no reconocen a la CIJ. Al desplegar el papel, Maduro miró a la cara de algunos representantes de esas naciones presentes en la sala. “Tú Bahamas, aquí estás en la lista; tú no reconoces a esa Corte Internacional”, dijo Maduro viendo al rostro de Philip Davis, primer ministro de esa isla caribeña. “Usted señor Keith (Rowley), ustedes tampoco reconocen a la CIJ”, le dijo en su cara al primer ministro de Trinidad y Tobago. El presidente cerró el pase de lista con Irfaan Alí cuya nación igualmente desconoce a la CIJ, aunque acudieron a ella en el año 2018 para solicitarle que se pronuncie sobre la “validez legal” del Laudo Arbitral de París, documento que coloca a Guyana como poseedora del Esequibo, territorio que forma parte de Venezuela desde 1777 cuando se funda la Capitanía General, según textos certificados.

Agotada esa reunión bilateral, Maduro se paró de su silla y se dirigió hacia Alí para darle la mano nuevamente. El hombre se inmovilizó otra vez pero finalmente accedió al saludo.