VIOLENCIA COMPARADA:

UN ANÁLISIS HISTÓRICO ENTRE VENEZUELA Y COLOMBIA Capitulo 2

Victor Hugo Mendieta Ramos

Para obtener un punto sobre el cual gravita el centro de los acontecimientos históricos para la época en ambas repúblicas, los procesos insurgentes toman esa centralidad. Este es un insumo medular para entender un poco sus alcances y consecuencias para la región. Es a penas en estas líneas esbozar un panorama histórico en continua construcción.

La contrapartida, viene a ser el accionar político encabezado por las elites del momento. El contrapunteo entre las visiones conservadoras, progresistas y revolucionarias irán formando el paisaje histórico de la época. Pero para no irnos tan lejos, empecemos por mencionar a nivel introductorio, los acontecimientos que se toma como punto de partida. Empecemos por mencionar que desde 1930 en Colombia lo constituye a partir de esta década un periodo de 16 años continuos en la presidencia del partido liberal, frente a más de 40 años atrás de hegemonía conservadora, en que este partido ostentaba el poder desde finales del siglo pasado de 1886. La posterior perdida y reinicio nuevamente en 1946 del poder de los conservadores, van a ser decisivos en la política colombiana, se inicia así uno de los periodos más cruciales para la violencia de este país.

Es así como ocurre el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán Ayala en 1948 en Bogotá, luego el ascenso al poder del general Gustavo Rojas Pinilla en 1953 y finaliza con el surgimiento de la política representativa del Frente Nacional, con el acuerdo de turnarse el poder entre liberales y conservadores en cada periodo presidencial a partir de 1958.

En este largo periodo es básico para comprender mejor la presente exploración, ya que en el acontecen hechos tan comunes y en paralelo para Colombia como para Venezuela. Estos hechos políticos, parecen obedecer a una misma receta para ambos países cuya influencia proviene de los Estados Unidos, especialmente con sus comisiones económicas de los especialistas americanos Lauchlin Currie y Albert Hirschman, también del dominico y sociólogo francés Louis Joseph Lebret.

La doctrina e intervención militar es un hecho cierto en la formación de los castrenses colombianos en la lucha anti-comunista, aprendida desde que el gobierno del presidente conservador Laureano Gómez decidiera participar en la guerra contra Corea, con tropas colombianas entre los años de 1950 a 1954. Toda esta política exterior norteamericana fue para evitar no solo en Colombia, si no que a nivel latinoamericano la influencia del comunismo soviético no se extendiera en el continente en el marco de la guerra fría.

El surgimiento de los movimientos insurgentes del lado de Colombia, este hecho histórico tiene que ver con la confrontación bipartidista sumado a las difíciles condiciones económicas y de marginalidad, auspiciada por una mentalidad mayoritariamente de formación y conciencia social conservadora, van dando a la confrontación en medio de una sociedad y autoridad que no encuentra otras maneras de deponer sus diferencias que no sea con la confrontación.

Hay en el largo periodo de análisis varios momentos en que es evidente el surgimiento de las diferentes formas primarias de grupos insurrectos, primero como Autodefensa Agraria, Movimientos Campesinos, unos Liberales y otros llamados Comunes, otros con el nombre de Defensas Campesinas y que final mente tienen su aparición como Insurgencia Guerrillera en los comienzos de los años 60, para dar inicio a una confrontación que se prolonga hasta el presente.

La comparación histórica del acontecer político del lado venezolano, continua entre los años de 1946 a 1958, teniendo en cuenta el periodo transitorio de la dictadura de Juan Vicente Gómez pasando, por la Junta Revolucionaria, luego la Junta Militar de Gobierno y la posesión del dictatorial de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, que es paralela a la dictadura del general en Colombia Gustavo Rojas Pinilla.

Una vez es derrocada la Juta Revolucionaria por la Junta Militar de Gobierno en 1948, empiezan a salir a la luz pública toda una serie de conocimientos de lo dividido en que se encontraba esa alianza cívica militar en el poder a través de los diferentes comunicados que hacen los mismos integrantes del gobierno en ese momento, como son las declaraciones recogidas por los diarios de prensa que así lo registraban. Lo mismo se ve una clara salvación de la suerte de los partidos URD y COPEI al hacer sus declaraciones en los periódicos de cómo y porque los militares en ultima se toman el poder.

Van transcurriendo los años y a finales de la década de los cincuenta con el problema de la violencia del lado de Colombia, la cual trasciende la frontera hacia el territorio de Venezuela en el momento en que Cheito Velásquez, guerrillero colombiano quien, al ser perseguido por las tropas de este país, se refugia en Venezuela y es curado de las heridas que le deja esta persecución en el hospital militar de la Guira en Venezuela. Este acontecimiento como muchos más, va a marcar para Colombia una prueba más de la existencia de un conflicto interno pero que trasciende a sus países vecinos y por el otro lado las tenciones en las relaciones diplomáticas entre los dos países al solicitar el gobierno colombiano al guerrillero en extradición.

Posteriormente la Junta Militar de Gobierno presidida por el general Carlos Delgado Chalbaud, el cual es asesinado en Caracas, marcara la reconfiguración de quien en el futuro próximo va a ejercer el poder del país, es decir el militar Marcos Evangelista Pérez Jiménez hará su incursión en la dirección de la nación a partir del 2 de diciembre de 1952 y ratificado en febrero de 1953 por la Asamblea Nacional del momento.

En este punto del régimen y en lo que le antecedió con respecto a la represión y persecución para que se mantuviera en el poder, fue una de las características a lo largo de esta etapa. Todo el periodo del dictador estuvo figurando en medio de protestas, marchas y enfrentamientos con los opositores y se agudiza al final de su periodo cuando es derrocado y debe salir huyendo del país. Luego se inicia el periodo de una Junta de Gobierno transitorio para que se pase de las dictaduras a las democracias representativas. En esta junta transitoria también van a estar atravesada por intentos de golpe de estado para tomarse el poder, pero que al final no se va a cumplir con este propósito.

Hasta aquí por el momento, hasta el próximo capítulo donde se harán mayores descripciones.

Victor Hugo Mendieta Ramos

14 de febrero del 2024