¿A quién beneficiar?

Por: Alvin Lezama

Recientemente veía una película por enésima vez: “The Company Men”, 2010, y una frase del presidente de la corporación, que se estaba reestructurando en respuesta a la crisis mundial del 2008-2009 (Gran Recesión), disparó las interrogantes: ¿a quién se debe la empresa?, ¿a quién beneficiar?

Al pensar sobre el tema, cambiando de lugar, ahora desde el gobierno de una institución pública, desde la instancia que sea: localidad, municipio, provincia, estado, país, cuál sería la respuesta a la misma pregunta, en una situación de apremio: ¿a quién beneficiar?, a primera pareciera la respuesta obvia: a la población más vulnerable y con menos recursos, la más afectada; pero que pasa en una economía de mercado, mundializada, interdependiente y altamente financiarizada, todo se vuelve más complejo. Cómo responder, qué medidas tomar que sean sustentables y sostenibles en el tiempo que permitan no solo salir de la coyuntura sino superar las causas que la generaron o por lo menos minimizar sus efectos. Note amiga y amigo lector que el término gobierno alude en la presente reflexión tanto a organizaciones públicas como privadas, entendiendo por éste: conducción, dirección y conocimiento que realiza la máxima autoridad de una organización para lograr objetivos que se propone.

No cabe duda de que se trata de un dilema ético/moral de quién dirige.

Esta aproximación se enfocará en una mega corporación, transnacional, del tipo empresa básica, de aquellas que son estructurantes, que como su nombre lo indica producen bienes o prestan servicios que suplen la demanda o son parte de la cadena de valor de industrias intermedias e industrias ligeras. Aún cuando puede que ellas no sean grandes empleadoras, el impacto que genera se propagan en cascada afectando a múltiples empresas de servicios locales, a la economía local, a micro, pequeñas y medianas empresa; la magnitud de los efectos puede ser tal que lleven a la quiebra ciudades, condados, estados y países.

El 27 de junio fue el día mundial de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME), en una nota de prensa de la ONU se deja claro cuál es su peso en la economía mundial:

“Este tipo de empresas, que representan el 90% de las empresas, más del 70% del empleo y el 50% del PIB mundial, siguen siendo el núcleo de la economía de la mayoría de las sociedades.” (27-5-2024, ONU).

Todo parece más complejo.

Premisas

.-Es el trabajo humano el que agrega valor, así sea en una proporción pequeña de la producción, sin este aporte será imposible recuperar la inversión ‒capital inicial + ganancias.

.-De lado del consumidor es donde se sanciona qué tiene o no valor, una organización produce y ofrece lo que aspira sea un valor, el mercado, una audiencia objetivo, la totalidad o una parte de la sociedad, todas constituidas por personas, las aprueba o valida con su decisión.

.-Para que el consumo se realice en una economía de mercado, el consumidor debe tener capacidad de compra, es decir, dinero con poder adquisitivo suficiente; ¿cómo lo obtiene?: si se es solo trabajador a través del pago por su trabajo o a través de alguna renta básica establecida por el Estado Social.

.-Toda persona cuyos ingresos provengan exclusivamente de la venta de su fuerza de trabajo es un proletario.

.-”Toda inversión es buena”.

.-”No existen las clases sociales”.

.-”El mercado es libre”.

.-”El dueño de los medios de producción es soberano en la toma de sus decisiones”.

Para Ilustrar

Como recurso se comentarán algunos pasajes de la trama de la película “The Company Men”, estrenada el 10 de diciembre de 2010. Se trata de cuatro hombres de una gran corporación de Transporte de Estados Unidos que son impactados por la crisis financiera del 2008-2009, la Gran Recesión, y responden de manera diferente. Aunque se trata de ficción, muchos de los hechos que allí se presentan se corresponden con hechos reales del momento.

¿Quién manda?

La película comienza con los ajustes que hace la corporación como respuesta a la crisis, se despiden, en dos tandas, 8.000 empleados, 3.000 en la primera y 5.000 en la segunda con meses de diferencia, se suprimen divisiones, manteniendo la misma carga de trabajo pero ahora con menos empleados.

El vicepresidente ejecutivo, Gene McClary, cofundador al enterarse reclama:

¡Despidieron a muchos en los astilleros!

¡Es mi maldita división!

Responde el presidente, Jim Salinger, también cofundador:

“¡Y ésta es mi maldita compañía!”.

Cuando se calman los ánimos y están solos en la oficina, el presidente le dice al vicepresidente: ¡Ahora trabajamos para los inversionistas!.

Tres diferentes despidos:

Ejecutivo de ventas, Robert (Bobby) Walker, con 12 años de antigüedad, es despedido en la primera tanda, esto lo desconcierta y lo afecta emocionalmente. No hay quien dé la cara, un abogado y una ejecutiva de Recursos Humanos le notifica fríamente cuál es el arreglo, una protección de 7 meses, todo dentro de la legalidad, pero sin ninguna consideración ética/moral. Qué es relevante, el desmoronamiento repentino del nivel de vida de una familia de cuatro, pierden la casa, el carro, la membresía en el club de golf, los agobian las deudas y Walker no logra conseguir un puesto similar ni siquiera con la mitad del ingreso. Es decir, es un trabajador que vive al día, peor aún endeudado.

Phil Woodward, 30 años en la corporación, ya adulto mayor, que ascendió desde el puesto de soldador a ejecutivo, conforma una familia de tres, es despedido en la segunda tanta. Le dice a su jefe y amigo, el vicepresidente ejecutivo, Gene McClary: “Trabajé en la construcción de todo esto”. Le agobia el vencimiento del pago de la hipoteca y el pago de la universidad de la hija, al no conseguir empleo como salida se suicida.

Gene McClary, el vicepresidente, se ha convertido en un obstáculo para la toma de decisiones y también es despedido en la segunda tanda. Cuál es la diferencia, que a parte del salario y las bonificaciones posee acciones de la empresa y vive holgado sin deudas. Su preocupación va más orientada a resolver el problema de los empleados despedidos, a responder a su lealtad y compromiso.

En contraste, la empresa obtuvo ingresos de US $11.000 millones, con 60.000 empleados. Se filtró en los medios que el presidente tenía un salario 700 veces el salario del trabajador promedio de la corporación.

Algunos hechos sobre la realidad del momento similares a los expuesto en la película que aún persisten:

.-El ranking de 10 países con la brecha de pagos entre los ejecutivos y el trabajador promedio, sin considerar las bonificaciones por desempeño, en el 2018 según Statista: la encabeza Estados Unidos con 265 veces, siguen la India con 229 veces, el Reino Unido con 201 veces y al final de la lista, en la posición número 10 está china con 127 veces (Statista)

.-Para el 31-1-2023 había 653.000 personas sin hogar en EE.UU., 20 de cada 10.000 residentes están sin hogar; hay un déficit de entre 2 a 7 millones de vivienda; con la Gran Recesión el precio de la vivienda bajo tanto que hizo mayor el valor del préstamo hipotecario que se tenía; 1 de cada cuatro viviendas compradas en los EE.UU fueron realizadas por inversionistas institucionales. (26-4-2024, Richard Elfers, The Courier Herald).

También se estima que debido a la recesión 6 millones de familias en los EE.UU. perdieron sus hogares. (Wayne Duggon, 23-6-2023, Forbes).

.-Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford y la London School of Hygiene & Tropical Medicine a datos de 24 países de la Unión europea (UE), Canadá y los EE.UU., reseñado por BBC, la Gran Recesión añadió 12.940 muertes por suicidio; repartidos: 7.950 UE, 240 Canadá y 4.750 EE.UU. (12-5-2014, Jame Gallagher, BBC News).

.-Misma medicina aplicada en Estados Unidos a la crisis financiera, en dos dosis, recetadas por dos médicos diferentes. La primera ayuda, en el 2008, fué de US $700.000, en el gobierno de George W. Bush, mediante una Ley de Recuperación Económica, aparte de la prácticamente nacionalización de las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac millones. Esta ayuda incluía un programa de alivio de Activos en Problema (TRAP por sus siglas en Inglés) que benefició a grandes compañías de seguros como la American International Group, compañías de autos como General Motors, grandes bancos como el JP Morgan, Citigroup, Bank of America y Wells Fargo. La segunda ayuda, fué en febrero del 2009, con Barack Obama como nuevo presidente, con la aprobación por el congreso de la Ley de Recuperación y Reinversión Estadounidense se destinaban US $789.000 millones, de los cuales US $212.000 en recorte de impuestos, US $311.000 millones en iniciativas de inversión en infraestructura, educación y atención sanitaria. Al día siguiente, Obama anunció un programa Estabilización de propietarios de US $75.000 millones para ayudar a evitar la ejecución hipotecaria a más de 7 millones de propietarios de viviendas en el país. (Wayne Duggon, 23-6-2023, Forbes).

Conjeturas

.-En la sociedad del consumo poco importa el nivel de salario que reciban los trabajadores éstos viven por lo general con gastos por encima de sus ingresos, como consecuencia viven endeudados. Es decir, los salarios dejaron de ser justos.

.-En muchas economías de mercado es más importante salvar a los mercados financieros que a la economía real, esa la de la producción y el consumo, la que genera bienestar a toda la población.

.-Si el valor de las acciones crece, crece el patrimonio, la riqueza, pero ello no se traduce en un crecimiento inmediato del ingreso fiscal, “el queso a ésta tostada” sólo se verá cuando se vendan las acciones.

.-La vivienda como comoditi o activo financiero no permitirá resolver el problema del déficit de vivienda.

.-Los costos de las crisis económicas los asumen los Estados y no los mercados ‒menos sus grandes participantes‒, se traducen en aumento de la deuda pública, cuyo pago de servicio agrava el déficit del presupuesto de los gobiernos. El impacto es mayor si la deuda es en divisas.

¿Qué hacer?

.-Invitamos a cada quien a pensar sobre el problema y darle una respuesta a la interrogante que le titula la reflexión, desde su lugar, público, privado, desde su país, de su rol de propietario, máxima autoridad, trabajador.

.-Se debe dejar al mercado actuar a sus anchas, ¿quién paga los platos rotos después?.