¡Sin tecnopolítica es imposible realizar cambio radical alguno!

Por: Alvin Lezama

Hay un tipo de intelectual y de saber que surge de la necesidad práctica de la acción en el territorio; un intelectual estratégico que orienta la acción de gobierno, entendida ésta como dirección con conocimiento de una organización, pública o privada, con o sin fines de lucro.

Es un intelectual que se enfoca no solo en el territorio y los objetivos que persigue sin dejar de considerar los problemas que enfrenta, enfrentará, superará y le rebasarán. A ese profesional se le llama tecnopolítico y a esa transdisciplina del saber tecnopolítica.

Suena nuevo, pero puede que el término ya lleve unas décadas con nosotros, quizás tres o cuatro, tal vez más, habría que rastrear su historia. Es un término que acuñó el Dr. Carlos Matus, economista chileno, colaborador del derrocado presidente Salvador Allende; en el gobierno le acompañó como presidente de la  novel corporación siderúrgica  metalúrgica que agrupaba a 40 empresas del sector, llegó a ocupar el cargo de ministro de economía y hacienda; pasó dos años privado de libertad en un campo de concentración; en su exilio en Venezuela se dedicó a la docencia, la asesoría y la investigación y el desarrollo en la ciencia y técnica de gobierno en los países de la región de América Latina y el Caribe, hasta su desaparición física en 1998. Es el creador de la Planificación Estratégica Situacional y otras propuestas metodológicas todas enmarcadas en una  propuesta teórica .

¿Qué es tecnopolitico?

Podríamos decir que es un profesional que debe enfrentar la realidad sin dilaciones ni disquisiciones, que al encontrarse  sin competencias ni habilidades para la interpretación cabal de los problemas reales que se le presentan, para su adecuada comprensión y para una acertada y oportuna  intervención, ha tenido que aprender haciendo y aprender a aprender. Impelido por esta inquietud y necesidad busca el conocimiento en dónde esté, ya sea en otras disciplinas del saber distintas a la de su formación académica ‒donde el conocimiento se fragmenta y objetiviza‒ o en el saber popular, está dispuesto a  crear y a improvisar,  priorizando la acción en la realidad concreta, en su complejidad, con su incertidumbre, con la compleja y a veces impredecible acción humana, en su contexto, sujetos con situaciones y dinámicas, con sus consecuencias, sin perder de vista el costo político de las acciones operativas, antes, durante y después de realizadas, incluso después del ejercicio de gobierno.

Esta inquietud y necesidad se hace más patente cuando se asumen responsabilidades de dirección con conocimiento ‒gobierno‒ de organizaciones, públicas o privadas.

Más de 30 problemas, llamados crisis mundiales para los próximos 10 años reporta  el Foro Económico Mundial de Davos, todas convergentes. Una década turbulenta y convulsa en lo ambiental, social, político, económico, tecnológico que se impone como marco en el cual se debe  dirigir, decidir, planificar, llevar a puerto seguro el barco, que va  desde una familia, una comunidad, un colectivo, pasando por organizaciones formales públicas y privadas, hasta llegar a países, regiones y el mundo.

Ante ese presente y futuro cercano complejo e incierto los métodos y las técnicas tradicionales, determinísticas,  mecánicas y reduccionistas no funcionan; la formación académica departamentalizada y vertical, abstracta y distante de la realidad, que fragmenta, no tiene respuestas, ella no prepara para abordar problemas cuasiestructurados, con alta variabilidad, es allí donde el tecnopolítico será clave.

Premisas

.-El tecno político no se forma, por ahora, se hace en la práctica, se improvisa.

.-El tecnopolítico dirige, asesora o planifica estrategia situacional

.-El tecnopolítico concilia la política, la técnica y organización. Él es una especie de profesional  híbrido entre el técnico, el político y el gerente.

.-Los criterios de sostenibilidad Ambiental, Social y Gobernanza,  ESG por sus siglas en inglés, amplían la responsabilidad de las organizaciones públicas y privadas, con y sin fines de lucro, ello obliga a una nueva forma de gobernar.

.-El gobierno y gobernante privado, con o sin fines de lucro, difieren en vocación, motivación y valores al gobierno y gobernante público, pero sus acciones se ejecutan en el mismo juego social, contexto y situación.

.-El cambio climático hacen más complejo e incierto el futuro.

.-El compromiso de emisión neta cero para el 2050, establece metas y compromisos para las empresas y los gobiernos que tendrán impacto mundial, como prever y responder ante lo que viene. Los países del G20 emiten 4/5 de los Gases con efecto invernadero, si ellos no honran el compromiso que harán los 170 países restantes, que igual sufrirán las consecuencias. (16-8-2024, Banca y Negocios)

.-El replanteamiento de la externalización (nearshoring) de la producción mundial hacia esquemas regionales cercanos -geográfica, en intereses e ideológicamente- impactará los mercados, y la cadena de suministros, entre otros tantos impactos sociales y económicos a lo interno de los países.

.-La emergencia de los BRICS+ como  base de un orden mundial multipolar emergente abre posibilidades pero también incertidumbres.

.-La guerra comercial y tecnología entre EE UU. Y China agrega  complejidad e incertidumbre al presente y al futuro.

.-La geopolítica y la geoeconomía se convierten en factores de peso a la hora de la planificación y la decisión a lo interno, ya forman parte de la dimensión macro política.

Para ilustrar

Ejemplos de profesionales que han tenido que aprender a dirigir en la práctica, aprender a lidiar, combinar, navegar, entre la técnica, la política y la gerencia; aprender a adquirir conocimientos con experiencia ‒experticia‒ de valor; aprender a enfrentar la complejidad y la incertidumbre en los problemas; aprender el valor del análisis situacional y el procesamiento tecnopolítico de los problemas. Un tecnopolítico acumula capital intelectual y capital ideológico, pertinente, para la reflexión y el pensamiento crítico, para la acción concreta.

Surge una pregunta, ¿un emprendedor se podría considerar un tecnopolítico?

Para Matus todo el que se proponga:

“…Gobernar para cambiar las cosas es navegar contra la corriente…”(2007,  Carlos Matus, Tres Cinturones.)

Pensamos que los emprendedores disruptivos que logran convertir sus ideas en propuestas de valor exitosas, luego, en modelos de negocios escalables,  sustentables y sostenibles, podría decirse que requieren de los aportes del cálculo tecnopolítico  para gobernar.

Conseguir ejemplos de estos profesionales de la tecnopolítica en la esfera pública resulta difícil, por lo general si son asesores o planificadores lo hacen en la sombra o con muy bajo perfil público, casi son anónimos.

Identificar a estos profesionales en ejercicio del rol de directores en el sector privado puede parecer más fácil, en especial después de transcurrido un tiempo y reconocida su obra por los hechos. Sin embargo, identificar y presentar algún ejemplo es obra de la especulación de quien escribe esta reflexión. Sólo uno se presentará con esta salvedad:

.-Joseph Carl Robnett Licklider, el padre de la Internet y de toda la computación moderna y masiva que conocemos

Fue un matemático, físico y psicólogo, Dr. en psicología, creador, en 1962, y director, hasta 1964, de la Oficina de Técnicas de Procesamiento de la Información de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, ARPA por sus siglas en inglés, una dependencia del Pentágono. Hizo todo lo posible para hacer realidad mediante su financiación para la investigación: la interfaz gráfica de usuario, ARPANET, el predecesor directo de Internet. Después se desempeñó como gerente de ciencias de la información, sistemas y aplicaciones en el Centro de Investigación Thomas J. Watson de IBM en Yorktown Heights, Nueva York; de 1964 a 1967, Licklider se reincorporó al MIT como profesor de ingeniería eléctrica en 1968.(wikipedia Licklider-es), (wikipedia-Licklider-en)

“Robert Taylor, fundador del Laboratorio de Ciencias Informáticas de Xerox PARC y del Centro de Investigación de Sistemas de Digital Equipment Corporation señaló que “la mayoría de los avances significativos en tecnología informática, incluido el trabajo que mi grupo realizó en Xerox PARC, fueron simplemente extrapolaciones de la visión de Lick…., él fue realmente el padre de todo”.(wikipedia-Licklider-en)

¿Por qué se asume como tecnopolítico? Por su rol de marcar un rumbo a seguir en el tiempo, por su formación en varias disciplinas del saber, en ciencias duras y blandas, lo cual no le limitó a explorar y convertirse en precursor de la ingeniería de la computación y la tecnología informática. Articuló e integró lo político, lo técnico y lo operativo/gerencial. Generó un cambio radical, revolucionario.

Invito a cada quién a identificar un tecnopolítico, en base a sus cualidades, en el ámbito político y privado que le sea cercano o llamativo, reflexione, comparta y debata sus hallazgos con sus allegados.

Conjeturas

.-El tecnopolítico y la tecnopolítica desempeñan un rol fundamental en los gobiernos, éste se hará más evidente con el tiempo.

.-Las decisiones de un  Director Ejecutivo o CEO, por sus siglas en inglés, de una gran empresa nacional o transnacional  puede tener tanto o más impacto económico, político y social hasta que el de un alcalde, gobernador y presidente de un país, porque no verle como un gobernante también solo que en el ámbito privado; es un gobernante elegido en privado por sus accionistas.  La empresa que dirige no está exenta de verse afectada por estos impactos.

.- El tecnopolítico  deja de ser una opción para convertirse en un recurso inevitable para lograr un gobierno exitoso, sea en el ámbito público o privado. El cálculo tecnopolítico se convertirá en una práctica habitual y estratégica en las organizaciones.

¿Qué hacer?

.-Las universidades deben des-departamentalizarse, formar intelectuales más horizontales que se enfoquen más en los problemas, en especial los cuasiestructurados, en realidades complejas y llenas de incertidumbre, en el juego social. Modelos y prácticas que reflejen más la realidad, más conocimientos que crucen fronteras del saber.

.-Crear escuelas de gobierno a un cuarto nivel, promovidas por los partidos.