El Parlamento de Irán alcanzó consenso para cerrar el estrecho de Ormuz, paso marítimo estratégico a nivel mundial. Esta determinación surge en medio de la agresión militar de EEUU y podría desencadenar una crisis energética mundial. Según anunció el general Kosari, diputado de la Comisión de Seguridad Nacional esta decisión ahora depende del Consejo Supremo de Seguridad Nacional.

Cabe destacar que según datos de Tanker Trackers, el estrecho constituye la arteria vital del comercio petrolero global. Canalizando más del 80 por ciento del crudo que transita por esta estrecha franja marítima.  Su potencial bloqueo representa una respuesta directa a la retórica belicista del presidente estadounidense Donald Trump contra la República Islámica.

El Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí  advirtió que el cierre provocaría pérdidas de hasta 5 millones de barriles diarios en la región, disparando los precios del petróleo hasta 200-300 dólares por barril. Los expertos coinciden en que esta medida reduciría el suministro mundial de crudo en un 20 y 35 por ciento, elevando potencialmente el costo del barril a 250 dólares.

Es importante resaltar que estas aguas del estrecho de Ormuz, están controladas por Irán, Omán y Emiratos Árabes Unidos (OPEP+) y en 2011 Irán ya había amenazado con cerrar el paso ante sanciones económicas de Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (EU).