Por Néstor Marín *
Londres (Prensa Latina) La justicia británica tiene ahora en sus manos el futuro, y posiblemente la vida, del fundador de WikiLeaks Julian Assange, a quien Estados Unidos quiere enjuiciar por revelar crímenes de guerra cometidos por sus militares en Iraq y Afganistán, y cables diplomáticos comprometedores.
La segunda y última fase del juicio de extradición concluyó el 1 de octubre pasado en la Corte Criminal de Londres, pero el veredicto no se conocerá hasta el 4 de enero del año próximo, una decisión que prolonga aún más la agonía del periodista australiano, quien lleva más de ocho años sin poder salir a la calle.