El leonino acuerdo con la Exxon Mobil, la información tardía y oculta de sus auditorías, la sumisión del organismo gubernamental encargado de la vigilancia ambiental y la creciente pobreza causada por la desigualdad e inequidad de los ingresos provenientes de la actividad petrolera, son las matrices dominantes de las voces críticas a los partidos políticos que manejan el Gobierno de Guyana.
Así lo revelan los medios guyaneses. Es foco recurrente de cuestionamientos en el vecino país el denominado Acuerdo de Producción Compartida en Bloque de Stabroek (PSA), uno de los yacimientos marítimos petroleros ubicados dentro del mar territorial del Esequibo venezolano.
El medio Kaeiter News reseña un acalorado debate sobre el proyecto de ley de actividades petroleras, en el cual Mohabir Anil Nandlall, fiscal general y ministro de Asuntos Jurídicos de Guyana, arremete contra el acuerdo firmado con la Exxon Mobil, operadora del bloque Stabroek. El punto central de las preocupaciones de Nandlall es la cláusula de estabilidad incluida en el acuerdo, que, en su opinión, impone una carga indebida al pueblo de Guyana.
El fiscal afirma que el Acuerdo del bloque Stabroek ha sido objeto de intenso escrutinio y crítica debido a los términos fiscales asimétricos que muchos creen que no favorecen adecuadamente los intereses de Guyana.
“La principal preocupación planteada por Nandlall es la cláusula de estabilidad, la cual estipula que cualquier cambio en las leyes de Guyana después de la firma del acuerdo, si es materialmente adverso al beneficio económico de la Exxon Mobil, impone que el Gobierno “restaure los beneficios económicos perdidos o deteriorados” de la compañía. Esta disposición congela los términos del contrato sin importar cómo evolucionen las leyes y sistemas de Guyana”.
En su polémica lectura del acuerdo, Nandlall cuestiona a los partidos políticos: “Eso es lo que ustedes han impuesto sobre las espaldas del pueblo de Guyana… incluso si hay un cambio de gobierno, y hay un cambio en la ley, y un cambio en el sistema legal del país, prevalecerá este contrato firmado con la Exxon Mobil”.
No suficiente con lograr cláusulas que le impiden registrar pérdidas bajo cualquier circunstancia, los medios informan que el pasado 8 de abril, a los auditores designados por el Gobierno de Guyana para auditar los libros de Exxon Mobil Guyana Limited (Emgl), se les negó el acceso a los informes petroleros pertinentes y a la información de costos asociada.
“Se observaron dificultades similares en gastos de 214,0 millones de dólares que redujeron la participación en las ganancias de Guyana en al menos 107,0 millones de dólares. Esta cantidad no pudo verificarse y el arbitraje, un ejercicio costoso para Guyana, es el único camino a seguir, dice el medio Kaieter News.
“Esta falta de respuesta por parte de Emgl para entregar los informes es contraria al acuerdo, el cual apunta que el ministro tendrá derecho a auditar los registros contables del contratista con respecto a las operaciones petroleras de conformidad con el procedimiento contable, donde también se especifica que ‘nada en este artículo se interpretará en el sentido de limitar el derecho del Gobierno o de cualquier funcionario del Gobierno de conformidad con cualquier poder estatutario de auditar o hacer que se auditen los libros del contratista (Emgl)’”.
Sobre esta realidad el articulista guyanés GHK Lal, en su texto: Defender a Exxon es como apoyar a Maduro, apunta que “cuando Exxon no engaña en sus intentos de lavar el cerebro de los locales, oculta a los guyaneses lo que necesitan saber. ¿De qué se trata ese matrimonio entre locales y extranjeros si no es por algún dinero sucio ganado bajo el habitual velo de secreto?”.
El manejo de los ingresos petroleros obtenidos por el Gobierno guyanés es analizado por otro articulista que se identifica como Titular de Shuwayne, ministro en la sombra de Recursos Naturales, quien cuestiona a Vickram Bharrat, ministro de Recursos Naturales, por haber dicho al periódico Guyana Times, el 1 de abril de 2024, que Guyana es el país de más rápido crecimiento.
Shuwayne critica la noción de que el crecimiento económico no petrolero de Guyana es el segundo más rápido del mundo: “No significa nada para la mayoría de los guyaneses: la clase trabajadora y los pobres que constituyen la mayoría de nuestra población”.
“Acabamos de ver a nuestros maestros (indo, afro, indígenas, todos ellos) en huelga por mejores salarios durante casi cinco semanas frente a un Gobierno indiferente que se negó a abordar adecuadamente su terrible situación, a pesar de que somos el grupo de más rápido crecimiento y economía del mundo según el ministro Bharrat”.
“Nuestras enfermeras se están marchando en masa hasta el punto de que el gobierno del PPP ahora pretende importar enfermeras tal vez de los barrios marginales de Bangladesh, India y Sri Lanka”.
Los Angeles Time destaca que “Guyana, que tiene una de las tasas de emigración más altas del mundo con más de 55% de su población viviendo en el extranjero, según un informe del Banco Mundial, sin negar el regreso de guyaneses y la inmigración reciente atraída por el auge petrolero.
En materia del impacto ambiental ocasionado por la explotación minera en el Esequibo venezolano y petrolera en aguas profundas del mar territorial del venezolano Esequibo, la conservacionista marina de Guyana, Annette Arjoon, detalló otros pormenores de Exxon Mobil y sus muchos descubrimientos de pozos. “Solo puedo juzgar a Exxon por mi relación directa y profundamente personal con ellos hasta ahora: no son una empresa honorable”, afirmó.
Una nota de prensa del medio Kaiteur News, publicada el pasado 6 de abril, titulada Exxon Mobil y la EPA eluden el escrutinio del comité parlamentario, informa que “El Comité Sectorial Parlamentario sobre Recursos Naturales no ha podido lograr que funcionarios del gigante petrolero Exxon Mobil y su regulador, la Agencia de Protección Ambiental (EPA), comparezcan ante el organismo para su escrutinio”.
Reseña que la miembro opositora del Parlamento y exministra de Telecomunicaciones Públicas, Cathy Hughes, manifestó su preocupación durante una conferencia de prensa de la Alianza para el Cambio.
Hughes, miembro del Comité Sectorial de Recursos Naturales, explicó: “Desde nuestra reunión del 10 de noviembre de 2023, le preguntamos a nuestro comité por qué no hemos podido obtener todavía una fecha de Exxon sobre cuándo vendrán al comité para responder algunas de las preguntas e inquietudes que tenemos”.
El periodista José Enrique Arrioja, del medio Americas Quarterly, recoge las preocupaciones de los guyaneses en su reportaje ¿Puede un país con una historia de tensiones étnicas encontrar la forma de compartir equitativamente esta extraordinaria riqueza?:
¿Es contraproducente que una nación del Caribe, una de las regiones del mundo más afectadas por el cambio climático, apueste tan agresivamente por el petróleo? ¿Podrá competir en algún otro sector de la economía?.
Pero las preocupaciones sobre los efectos de la actividad petrolera y por la falta de transparencia de la petrolera no se circunscriben a los ambientalistas. Los políticos guyaneses han acusado a Exxon de despojar al país de miles de millones de dólares, al imponer a un gobierno sin experiencia un contrato que paga mucho menos de lo que otros países ganan con su petróleo.
En este país de 816.789 (2024) habitantes, con una tasa de crecimiento demográfica de apenas 0,5%, posee un índice de pobreza de 48% y de desocupación de 12,4%, con una participación de los hombres en la fuerza laboral que duplica a la de las mujeres, y con unos 40.000 guyaneses trabajando en el sector público.
“En Guyana, el riesgo de la maldición de los recursos es particularmente fuerte”, dice Jay Mandle, profesor de Economía de la Universidad Colgate y miembro del Consejo Asesor del Instituto Verde de la Universidad de Guyana.
Debido a la falta de empleo, oportunidades educativas y salarios dignos, cerca de la mitad de la población del país vive en el extranjero. El mismo medio señala que el inicio de la producción de petróleo en Guyana, desde 2019, ha impulsado el crecimiento del gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil Corporation (XOM).
Mientras, en su Informe Anual 2023, publicado el jueves, la Exxon Mobil reveló que se embolsó 36 mil millones de dólares en ganancias, impulsadas por los niveles récords de producción de petróleo en Guyana y el Pérmico.
El director ejecutivo (CEO) y presidente de XOM, Darren Woods, dijo a los accionistas de la compañía Fortune 500: “Superamos a nuestros pares en una variedad de métricas, generando ganancias de $36 mil millones de dólares y flujos de efectivo operativos de $55 mil millones de dólares. De hecho, desde 2019, hemos aumentado las ganancias a una tasa de crecimiento anual compuesta de más del 40% y el flujo de caja de más del 15%, ambos muy por delante de nuestro par más cercano”./UN
