¿A dónde fue a parar el “Sueño Americano”?

La frustración por partida doble llegó al Norte Global.

Por: Alvin Lezama

Dos eventos, fortuitos pero sincrónicos, motivan esta reflexión: un short  que muestra la preocupación de una madre estadounidense de clase media en relación con el presente y futuro de ella y sus dos hijas; la preocupación expresada por un padre de un país del Sur Global en relación a cómo preparar a sus hijas e hijos para el futuro, en especial a su hija adolescente.

En el corto vídeo, popularizado por los medios sociales,  la madre expresa angustia por el complejo presente para ella, en situación de retiro, y para sus dos hijas jóvenes adultas, de 25 y 28 años, con formación universitaria, sin esperanzas de lograr su independencia y los ingresos suficientes para cubrir sus aspiraciones de vivienda propia con el estándar de vida para una familia de clase media acostumbrado. La madre siguió las indicaciones del “plan-programa”: alcanzar el máximo nivel académico pues de él dependerá el futuro económico, trabajar duro, preferiblemente en una gran corporación, con la menor rotación de empleos posible y elaborar un plan de ahorro e inversión para un retiro digno, que garantice en su vejez la asistencia en salud, el cuidado, la recreación, la buena alimentación, etcétera.  La realidad ha sido otra, la perdida del poder adquisitivo de su pensión frente al costo de la vida,  la asistencia en salud y la atención al adulto mayor la han llevado a la precariedad, es probable que hasta deba vender su casa debido a la incapacidad para honrar los pagos de la hipoteca, de 30 años, obtenida para financiar la compra de la misma. Sus dos hijas aún viven con ella, a pesar de  contar con empleos estables, en empresas privadas, sus salarios apenas cubren sus gastos sin posibilidad de ahorro ni de inversión, de hecho parte de sus consumos los cubren con la tarjeta de crédito,  sin olvidar el peso en su presupuesto del pago de sus créditos estudiantiles. 

Por otro lado, está la preocupación del padre del país del Sur global, él está en el umbral entre un adulto contemporáneo y el adulto mayor, es un profesional de las TICs, con sólida formación académica,  con una amplia y reconocida trayectoria, una carrera ascendente que le permitió ir desde lo técnico-operativo hasta los niveles ejecutivos de una empresas nacional, incluso logró tener participación en el capital social de la misma, ahora, inicia su carrera como emprendedor. Consciente de las fallas de “plan-programa”, enseñado-aprendido en su hogar y en el sistema educativo, busca alentar en su hija de 16 años una mente abierta, dejar espacio para la duda y la reflexión, aprender otro idioma, obtener una buena educación financiera, iniciarse en el mundo de los negocios a su temprana edad, aprender trabajando, ampliar su horizonte de posibilidades, prepararse para un futuro de crisis mundiales convergentes y para lo que venga. 

Mientras, en la tercera década del siglo XXI se comienza a generalizar esta frustración, por partida doble, en la población estadounidense de clase media, con su paulatino empobrecimiento, en los países del Sur Global está frustración inició en los 80’s del siglo pasado. Aquí, es oportuno plantear la hipótesis de que se trata de un problema mundial, sistémico y estructural propio del modelo económico y social que se impuso. Se trata de la llamada “sociedad de arena” ya visualizada por los investigadores en la década de los 90’s del siglo XX al estudiar los posibles impactos de la etapa neoliberal iniciada por los gobiernos de Ronald Regan y Margaret Tacher en los 80’s del siglo XX. En esta sociedad con forma de reloj de arena desaparece la clase media,  una minoría ocupa la cúspide, concentrando ingresos y riquezas, y una amplia base de la población comparte el resto, un goteo muy pequeño y lento para muchos.    

Surge la pregunta: ¿a dónde fue a parar el sueño americano?. Dirán algunos, ¿por qué el interés en tratar el tema del sueño americano?, simplemente porque se convirtió en el estándar de hecho de calidad de vida de todas y todos, pueblos, países, gobiernos y Estados. ¿Cómo se consiguió?, la respuesta está fuera de la intención del presente escrito, sin embargo, invito a la lectora y lector a responder a está pregunta.

Ambas casos permiten plantear algunos supuestos adicionales, como: la crisis del sueño americano le ha dejado en eso: sólo un sueño, es decir, ya no se concreta en la realidad, para muchos se ha transformado en una pesadilla que los atrapó; la brevedad de la productividad del trabajador, en términos de ingreso, es máximo 30 a 35 años, correspondiente al rango de edades entre los 25 años y los 60 años, menor en el caso de las mujeres por la desigualdad estructural de empleos y salarios; el dilema de buscar empleo en los extremos de este rango: “usted es muy joven, le falta experiencia”, “usted tiene mucha experiencia, más de la que buscamos, pero está también el problema de su edad”. 

Para sumar al cuadro, la popular doctora estadounidense en psicología holística Nicole LePera, en un post reciente caracteriza a esta sociedad:

“La sociedad nos empuja desde pequeños a una existencia en estado crónico de lucha y huída. Correr a la escuela. Competir por buenas calificaciones. Competir en los deportes. Alcanzar logros. Mejorar desempeño. Nuestro sistema nervioso necesita quietud, tranquilidad, juego y creatividad. Somos humanos, no máquinas”.

¿Cuántos de los lectores y lectoras de la presente se sienten identificados con los dos casos expuestos?, ¿sienten complicado su presente y su futuro incierto?.

¿Sabiendo lo que saben, con la experiencia y la vivencia logradas, de tener la oportunidad de viajar al pasado, volverían a hacer las cosas igual?

¿Ustedes creen que esta situación es transitoria o es terminal, conduce a un cambio de paradigma?.

¿Usted cree que sí está bien y la gran mayoría a su alrededor está mal su condición será sostenible en el tiempo?

Datos y casos, reales y ficticios, para ilustrar

.-El relato de una película estadounidense que presenta una realidad ficcionada da luces sobre el tema:

“Jerry Maguire: seducción y desafío”, 1996, protagonizada por Tom Cruise, con el papel de Jerry Maguire, agente deportivo;  Cuba Gooding Jr., interpretando a Rod Tidwell, un jugador de fútbol americano y único cliente de Maguire y Reneé Zellweger, la ex-compañera de trabajo, socia en la firma que crea Maguire al ser despedido. La expresión  “muéstrame el dinero” repetida incesantemente por Rod Tidwell, nos da una pista: las relaciones de trabajo son sólo relaciones mercantiles, cuyo único valor es el intercambio de dinero, lo demás sobra.

.-El multiempleo en los Estados Unidos, una realidad detrás de las cifras de empleo

Titular: “«Estoy vendiendo mi sangre»: millones en EE.UU. no pueden llegar a fin de mes con dos trabajos”, Michael Sainato, 5-11-2022, The Guardian.

La joven Cashe Lewis, de 31 años, de Denver, Colorado, tiene dos empleos y actualmente está tratando de encontrar un tercer trabajo para cubrir el reciente aumento de US $200 en el alquiler de su apartamento. De día, trabaja como barista en Starbucks y de noche, en una tienda de conveniencia, seis días por semana, en el día libre, una vez al mes, vende su sangre para llegar a fin de mes.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., en septiembre de 2022, el 4,9%, de los más de 164 millones de trabajadores estadounidenses ocupaban dos o más puestos de trabajo, más de 7,7 millones de trabajadores. Esta cifra, contrasta con el Censo de EE.UU., cuya tasa estimada es más alta, 7,7% del total de trabajadores, es decir, 13 millones. Peor aún, la Junta de Gobernadores de  la Reserva Federal, en la encuesta anual que realizó en 2019, estimó un número mayor de trabajadores con multiempleo, 16,4%, alrededor de 26,5 millones. Estos trabajadores tienen jornadas de entre 50 horas y 70 horas semanales.  Estas estimaciones pueden estar subestimadas pues no consideran, muchas veces por falta de datos, el trabajo por cuenta propia y los empleos ocupados por ilegales.

.-El mito del retiro

Según la firma NerdWallet, citada por el artículo de CBS News, del 19-4-2024, escrito por Aimee Picchi, titulado: “Muchos estadounidenses quieren dejar de trabajar a los 60 años y vivir hasta los 100. ¿Podrán permitírselo?” (Many Americans want to stop working at 60 and live to 100. Can they afford it?), el saldo promedio de ahorros para la jubilación para personas que tienen entre 55 y 64 años es de US $185.000, esto significa que tendrán un ingreso anual, de jubilarse, de US $ 7.400, a este monto se le sumaría la pensión del seguro social que está por el orden de US $22.800 al año, totalizando un ingreso mensual de US $2.515. Además, 3 de cada 10 estadounidenses mayores de 59 años no tiene ni un centavo ahorrado, con lo cual sólo recibirán la pensión del seguro social. Al respecto, la profesora Teresa Ghilarducci, de la New School for Social Research de Nueva York, dijo a CBS MoneyWatch que sólo el 10% de los estadounidenses, entre 62 y 70 años, jubilados son financieramente estables.

Veamos si ese ingreso alcanza para el pago de la hipoteca de una casa mediana en EE.UU, según el analista de inversiones Charlie Bilello, este es el histórico de pagos de abril en abril, va en aumento de: US $1.480 para el 2020, US $1.690 para el 2021, US $2.400 para el 2022, US $ 2,550 para el 2023 y US $2.890 para el 2024. Es decir, ha tenido un incremento de 95% en los últimos cuatro años.  ¿Le alcanzará al jubilado con el ingreso mensual de US $2.516 mencionado?. Si el jubilado tiene una condición especial de salud, peor estará.  

Para comparar, la mediana del salario semanal de los trabajadores a tiempo completo en Estados Unidos para el primer  trimestre del 2024 fué de US $1.139., un ingreso mensual de US $4.500, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés).

Charlie Bilello en un post reciente de su cuenta en X (@charliebilello), indica que por 37 meses consecutivos la inflación (IPC) anual ha estado por encima del umbral del 3%; igualmente, señala que el componente de vivienda (alquiler) de la inflación en el país, por  25 meses consecutivos se ubica por encima del 5%.

.-La condonación de la deuda estudiantil impagable en EE.UU.

 Se estima, según nota de prensa del 8-4-2024, de la Casa Blanca, que la deuda estudiantil impagable  afecta a 30 millones de estadounidenses, para ello la administración Biden-Harris ha propuesto un plan para su condonación.  Entre las acciones, está la cancelación de los intereses desbocados de 25 millones de prestatarios, que deben más de lo que pidieron originalmente, recuerden intereses sobre intereses y capitalización de nueva deuda. Cancelación de la deuda estudiantil para 2,5 millones de prestatarios que iniciaron el pago hace más de 20 años.