Neofascismo y recolonización en nuestra América

Por: Luis Britto García

Temprana recolonización. La intentona de Recolonización de América Latina y el Caribe empieza desde el momento en que ésta conquista su Independencia. A fin de que reconozca su liberación, Haití debe pagar a Francia 150 millones de francos. Venezuela debe firmar en 1845 un tratado que la obliga a devolver los bienes expropiados a los realistas vencidos e indemnizarlos.

Para comprar las armas y pertrechos de la gesta independentista, los países de la Gran Colombia contrajeron deuda pública por un monto de 6.688.950 de libras esterlinas, que a la disolución del cuerpo político fue distribuida entre Ecuador, Colombia y Venezuela de acuerdo a su población. Mientras está en curso la Independencia, nuestros países suscriben desiguales tratados de “Libre” comercio, en los cuales otorgamos privilegios de libre comercio y navegación de nuestros mares y ríos a los países hegemónicos a cambio de iguales derechos para nuestras inexistentes flotas en las aguas de ellos. Acuerdos de esta índole y nuevos empréstitos usurarios menoscaban progresivamente nuestra emancipación, que nace casi irreparablemente lastrada.