Por: Alvin Lezama
Al iniciar la presente reflexión se tenía en mente la motosierra del presidente argentino Javier Milei, el símbolo usado en su campaña electoral para prometer la reducción administrativa del Estado argentino, misma que inició una vez en la presidencia; se trataba, según Milei, del enfrentamiento con los responsables por décadas de la situación catastrófica de la Argentina: “Los políticos”, a los que llamó casta, como consecuencia de la aplicación de recetas fracasadas, doctrinas que calificó de izquierda, socialistas, fascistas, comunistas, todas agrupadas por su gobierno en la categoría de colectivismo, cuya principal característica, según él, es “la reducción del individuo en favor del poder del estado”. Milei (19-12-2023, Palacio de Gobierno).
Un año después, luego del triunfo en la reelección del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, emerge nuevamente en la prensa internacional el tema del ajuste del gasto del Estado, en este caso federal, siendo para ello creado un Departamento, ad hoc, de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), liderado por el milmillonario Elon Musk. Hay que recortar el gasto para reducir el déficit fiscal del gobierno federal que ronda los US$ 2 billones, el foco se dirige al recorte de los gastos y el tamaño de la burocracia federal, al igual que la mejora de la eficiencia en la gestión administrativa.
Milei le pasa el testigo a Elon Musk, públicamente le regala una motosierra. Para suavizar el impacto simbólico de la motosierra, que en la región de América Latina es violencia y terror practicado contra los campesinos por los paramilitares llamados Autodefensas Unidas de Colombia a partir de la década de los 80’s, Trump le baja el tono y sustituye el término por el bisturí; metáfora empleada anteriormente por Obama en un debate público contra John McCain, en el 2008, donde lo contrapone al término «hacha», para describir su estrategia de recorte del presupuesto federal, por lo que se ve un problema crónico y probablemente estructural. De allí el título de la presente: “¡Más peligroso que presidente con motosierra, hacha o bisturí!
¿Qué resulta atractivo de este objetivo de ambos gobiernos? La oportunidad de apreciar cómo se logra actuar y mantener el balance político global o por el contrario cómo estás acciones y decisiones resultan en un barbarismo tecnocrático, burocrático y/o político, de los que advierte Carlos Matus, tema tratado anteriormente en esta columna. “Tres barbarismos que se deben evitar a toda costa”, 11-10-2024.
De manera simple, se entiende en este escrito por barbarismo el alto costo político que debe pagar el gobernante como resultado de aquellas acciones y decisiones en el ejercicio de gobierno que disminuyen su capital político gravemente; así, si una decisión técnica, por ejemplo, un paquete de ajustes fiscales, monetarios y cambiarios genera rechazo de los gobernados poniendo en peligro incluso el gobierno, se dice que el barbarismos es tecnocrático; si el gobierno toma la decisión operativa, por ejemplo, de eliminar o fusionar ministerios o departamentos y como resultado recibe un amplio rechazo de los gobernados o de los partidos de la coalición que le apoyan se puede generar un barbarismo operativo o burocrático; si el presidente, por ejemplo, toma la decisión de imponer aranceles o de desarrollar una política masiva de deportación de inmigrantes contraviniendo las leyes del país, desacatando las decisiones del poder judicial o del poder legislativo, o más aún, de los organismos multilaterales como la ONU, la OMC, etcétera, generando consecuencias políticas, internas y externas, se estará en presencia posiblemente de un barbarismo político.
No cabe duda de que el caso de “Estados Unidos” resulta más atractivo que el de Argentina para este breve análisis, por varias razones: sus acciones de gobierno van dirigidas hacia lo interno del país pero por su papel hegemónico mundial y por las dimensiones geopolítica y geoeconómica éstas tienen efecto mundial; aunado a ello está su situación económica crítica generalizada con un déficit fiscal de US$ 1,8 billones, 2024, un déficit comercial de US$ 918,4 millardos, 2024, una deuda pública y privada no financiera de US$76,73 billones, 258% de su PIB, al cierre del 2024, una posición internacional de inversión neta, al cierre del 2024, de -US$ 26,22 billones, haciendo de EE.UU. un país deudor, y por si faltara más, se suman los vencimientos de la deuda pública este año que alcanza la cifra récord histórica de US $8,57 billones (8-4-2025, El economista), dicen que el país está al borde de la bancarrota; sin olvidar la guerra comercial con China, la guerra proxy, a través de Ucrania, con Rusia, el apoyo militar y político a Israel en su acción genocida contra el pueblo palestino y todo el medio oriente. Adicionalmente, EE.UU. tiene otros frentes como son las Medidas Coercitivas Unilaterales a Rusia, Irán, Cuba y Venezuela.
El contexto y la situación de Estados Unidos definen el escenario de las acciones y decisiones del gobierno del presidente Trump, se trata de múltiples crisis convergentes, internas y externas, con lo cual evitar cometer los barbarismos mencionados en esta gestión son un gran desafío.
Se asume la planificación estratégica situacional planteada por Carlos Matus, dada la dinámica, incertidumbre y complejidad de la situación, la cual se simplificará para esta reflexión como una lista dinámica de problemas priorizados con sus respectivas acciones de gobierno, que se monitorean continuamente, se contrastan con los resultados obtenidos y se modifican sobre la marcha. En la entrevista realizada por William Bret Baier (Fox News el 30-3-2024) a Elon Musk y su equipo en DOGE, se puede intuir, por sus acciones, la aplicación de este método de planificación-acción o alguno similar. Igual, al ver la decisiones del gobierno del presidente Donald Trump en relación con las órdenes ejecutivas sobre los aranceles y con la suspensión temporal de éstas al entrar en vigencia, son evidencia de una dinámica de planificación acción muy similar a la planificación propuesta por Matus.
Hechos y su potencial barbarismo
.-Barbarismo tecnocrático
Si las acciones de DOGE impactan negativamente en el pueblo estadounidense a través del colapso de los servicios públicos como la seguridad social, los servicios de Medicare y Medicaid, la recaudación fiscal, las pensiones y la atención a los veteranos, y los demás servicios públicos prestados por el Estado Federal, entre otros, se podría perder capital político colocando en aprietos a los republicanos y al presidente Trump, en especial en las elecciones intermedias -a mitad de mandato- donde se eligen escaños para el Congreso y el Senado.
Esta situación podría conducir a un barbarismo.
.-Barbarismo burocrático
“Trump aprueba un decreto para desmantelar el Departamento de Educación
El presidente de Estados Unidos pretende cumplir su promesa de devolver a los padres el “poder” sobre la instrucción de sus hijos, aunque para el cierre definitivo necesita de una mayoría cualificada en el Senado con la que no cuenta”, (20-3-2025, El País).
Si el resultado de esta acción aumenta el caos y disminuye la ya baja calidad de la educación le podrán pasar factura política, afectando los resultados de las elecciones, los apoyos en el poder legislativo y la pérdida de legitimidad del propio ejercicio de gobierno.
.-Barbarismo político
El declive de la hegemonía de Estados Unidos en el mundo abre la esperanza de la emergencia de un nuevo orden multipolar, con una globalización de otra manera, con la creación de nuevas alianzas regionales, siendo quizás la de mayor relevancia la creación y ampliación de los BRICS+, que hoy representan el 28% de la economía mundial, mayor que el G7 y la Unión Europea, sin hablar de otros indicadores mundiales.
La política de los aranceles podría desencadenar una crisis geoeconómica y geopolítica, podría resultar en la estocada final del orden internacional establecido desde Bretton Wood, en 1944, del sistema basado en reglas y de las instituciones multilaterales que le dan soporte. Dependiendo de la gravedad y la prolongación de una crisis así se podría estar en presencia de barbarismo político, interno que se hace externo.
Por otro lado, si estos aranceles resultan en una alta y sostenida inflación de los precios de consumo masivo en la economía real estadounidense se podría generar un rechazo masivo y desencadenar protestas en todo el país, como consecuencia Estados Unidos podría tener una crisis social y política que amenace la seguridad nacional, otra posible manifestación de barbarismo político. Mayor aún si a ello se le suma una crisis financiera y económica mundial como la del 2008-2009.
Analistas opinan, entre ellos Lorenzo Ramírez, (7-4-2025, Negocios TV) que esta política arancelaria, en apariencia improvisada, tienen un propósito monetario, fiscal y económico, oculto; se dice, que aparte de buscar aumentar los ingresos fiscales y comerciales, y de atraer inversiones productivas hacia el país, busca la devaluación del dólar estadounidense y la caída del rendimiento de los bonos del tesoro, con dos consecuencias directas: disminución del pago del servicio de la deuda y disminución de los valores de ésta en los mercados secundarios.
Según el reporte preliminar del Departamento del Tesoro presentado el 28 de febrero del 2025, hasta junio 2024, los primero 10 países mayores tenedores de deuda pública a largo plazo de los Estados Unidos son: Japón, Reino Unido, Luxemburgo, Bélgica, China, Islas Caimán, Canadá, Irlanda, Taiwán, Francia, en ese orden, representando el 65% del total de la deuda de largo plazo, US$ 11,34 billones. ¿Podría Trump incluir en las negociaciones bilaterales que realiza, a razón de los aranceles recíprocos impuestos, alguna propuesta de compra o retención de deuda?
A juzgar por el perfil del secretario de Comercio, Howard Lutnick, millonario y presidente de la empresa de servicios Financieros Cantor Fitzgerald, experto negociador; y del secretario del tesoro, Scott Bessent, experto inversor y administrador de Fondos de inversiones de alto riesgo, estas hipótesis de propósitos ocultos detrás de la políticas de aranceles no lucen tan descabelladas.
¿Serán tan hábiles estos cirujanos del equipo de Trump para salvar la agonizante economía del país?, ¿lograrán intervenir a tiempo a este paciente?, ¿todo sin arriesgar capital político?
Se deja para la próxima entrega la reflexión motivada en los hallazgos obtenidos por DOGE que desmonta otro mito: el de gobierno eficiente y transparente de Estados Unidos./UN
