Mas amenazas que Exigencias.

por, Henry Pacheco. Ayer, Financial Times anunciaba que estaban limándose los últimos detalles del ya famoso acuerdo económico entre Estados Unidos y Ucrania, más conocido como acuerdo de minerales, pese a que, en gran parte debido al enfrentamiento del Despacho Oval y el intento de Zelensky de renegociar unos términos que Washington consideraba finalizados

Incluye ahora más que únicamente tierras raras y minerales. Según el diario, habían vuelto a surgir problemas de última hora, con Kiev tratando de reescribir aspectos que teóricamente habían sido acordados el pasado fin de semana, cuando Trump dio a entender tras su breve encuentro con el presidente ucraniano que el pacto estaba a punto de ratificarse por fin. Pese a que todo indica que se trata únicamente de retórica y no comporta ningún aspecto vinculante de apoyo económico –y menos aún militar, como Ucrania lleva meses primero dando por hecho y posteriormente exigiendo-, el que el texto del documento mencione la asociación estratégica entre los dos países hace a Ucrania recuperar la confianza perdida, que en las últimas horas se ha traducido en una renovada arrogancia que Kiev había perdido desde que se viera sorprendida por el giro pacificador de Donald Trump y el posterior escarnio público al que fue sometido su presidente. A ello ha contribuido también la imagen de los dos presidentes en la basílica de San Pedro y la rebaja de la retórica contra Zelensky por parte del líder estadounidense. Con ello, Ucrania parece sentirse más fuerte pese a que las condiciones del frente no se presten especialmente a que Kiev alardee de sus éxitos.

“Tras superar el fuego de la guerra, los ucranianos han descubierto el secreto más importante de la Federación Rusa: la fuerza del imperio resultó ser un mito propagandístico. Hoy, Ucrania lleva a cabo con éxito una defensa activa e incluso controla parte del territorio ruso. Nada nos obliga a rendirnos, ni siquiera cuatro años después de la invasión”, escribió ayer, tras doce días alejado de las redes sociales, Mijailo Podolyak. Al asesor del jefe de la Oficina del Presidente parece habérsele pasado por alto la pérdida de presencia ucraniana en todas y cada una de las localidades de Kursk que las tropas de Kiev habían capturado el pasado agosto, el hecho de que Ucrania siga aguantando a duras penas el frente de Donetsk y sea Rusia quien realiza una defensa activa en la región de Sumi para prevenir otra posible aventura suicida ucraniana en Kursk y quizá en parte a modo de castigo por una operación que no ha obtenido ningún resultado tangible.

Los acuerdos entre Estados Unidos y Ucrania sobre los minerales de tierras raras son un tema complejo y delicado, especialmente considerando que una parte significativa de estos recursos se encuentra en territorios actualmente bajo control ruso. Aquí presento un análisis de estos acuerdos y las implicaciones que conllevan:

Intereses y Motivaciones:

Estados Unidos: Busca diversificar su cadena de suministro de minerales críticos, reduciendo la dependencia de China, que actualmente domina la extracción y procesamiento de tierras raras. Estos minerales son esenciales para la fabricación de tecnologías avanzadas, energías renovables y equipos militares. Asegurar fuentes alternativas se ha convertido en una prioridad estratégica para EE. UU.

Ucrania: Ve en estos acuerdos una oportunidad para fortalecer su alianza con Estados Unidos, garantizar un apoyo a largo plazo en su defensa contra Rusia y atraer inversión extranjera para el desarrollo de su sector minero. La explotación de estos recursos podría ser crucial para la futura reconstrucción económica del país.

La Problemática del Control Territorial:

La realidad sobre el terreno es que una porción considerable de los yacimientos de minerales de tierras raras identificados en Ucrania se ubica en las regiones del este y sur del país que han sido tomadas o están bajo fuerte influencia de Rusia desde 2014, y particularmente desde la Operación especial Rusa a gran escala de 2022.

Esto plantea desafíos significativos en términos de acceso, exploración y futura explotación de estos recursos. Cualquier acuerdo que se implemente en estas áreas requerirá inevitablemente una resolución del conflicto y el restablecimiento del control ucraniano sobre su territorio.  Argumento que rusia no ha planteado y no está en la agenda de negociación.

Análisis de las Reuniones y Acuerdos:

Las reuniones entre funcionarios estadounidenses y ucranianos han buscado establecer un marco legal y económico para la futura cooperación en la extracción y procesamiento de estos minerales.

Los acuerdos firmados recientemente (alrededor del 1 de mayo de 2025) parecen otorgar a Estados Unidos un acceso preferencial a los futuros contratos relacionados con la explotación de los recursos naturales ucranianos. A cambio, Ucrania espera garantizar el apoyo continuo de Washington.

Se ha mencionado la creación de un fondo de inversión, respaldado por la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos, con el objetivo de atraer inversiones y tecnología para el desarrollo de proyectos mineros en Ucrania.

Un punto crucial en las negociaciones ha sido asegurar que la propiedad y el control de los recursos naturales sigan en manos ucranianas, y que sea el Estado ucraniano quien determine dónde y qué se puede extraer.

Implicaciones y Perspectivas:

Geopolíticas: Estos acuerdos profundizan la relación estratégica entre Estados Unidos y Ucrania, enviando una señal a Rusia sobre el compromiso occidental con la soberanía y el futuro del país. También se enmarcan en la competencia global por el acceso a recursos críticos.

Económicas: Para Ucrania, el potencial desarrollo de su sector de tierras raras podría significar una importante fuente de ingresos y empleo a largo plazo. Sin embargo, esto dependerá de la estabilidad del país y de la capacidad para atraer inversión y tecnología.

Desafíos: La principal dificultad radica en la situación de los territorios controlados por Rusia. La implementación efectiva de estos acuerdos en esas áreas solo será posible tras una resolución del conflicto. Además, la explotación minera conlleva desafíos ambientales y la necesidad de marcos regulatorios transparentes y responsables.

En conclusión:

Los acuerdos entre Estados Unidos y Ucrania sobre los minerales de tierras raras representan una apuesta a futuro. Si bien el potencial de estos recursos es significativo y la alianza estratégica entre ambos países se fortalece, la realidad del control territorial ruso sobre las principales reservas plantea un obstáculo considerable. El éxito de estos acuerdos dependerá en gran medida de la evolución del conflicto y de la capacidad de Ucrania para recuperar su integridad territorial. No obstante, la voluntad de ambas naciones de cooperar en este sector subraya la importancia estratégica de estos minerales en el contexto global actual.

 Puede EE UU y Ucrania llegar a un acuerdo por un territorio en poder de Rusia.

Según los informes de noticias recientes, Ucrania ha aceptado ceder territorios bajo control ruso como parte de un posible acuerdo de paz mediado por Estados Unidos. Esta cesión no implicaría un reconocimiento legal permanente de la soberanía rusa sobre estos territorios.

Esta información proviene de declaraciones de Keith Kellogg, enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump. Según sus declaraciones, las conversaciones entre Ucrania y Rusia han avanzado con la mediación de EE. UU., lo que representa un cambio en la postura de Ucrania, que históricamente se ha negado a reconocer la soberanía rusa sobre las regiones ocupadas, incluyendo Crimea y partes del este y sur del país.

Es importante destacar que esta cesión de territorios no significaría un reconocimiento legal permanente, lo que sugiere que Ucrania podría mantener su reclamación de soberanía sobre estas áreas en el futuro.

Sin embargo, es crucial tener en cuenta que cualquier acuerdo territorial final dependerá de complejas negociaciones entre Ucrania y Rusia, y la postura oficial de Ucrania sobre la integridad de su territorio ha sido firme hasta ahora. La disposición a ceder territorio, incluso sin reconocimiento legal permanente, representa un cambio significativo en la dinámica de las posibles negociaciones de paz.

Estados Unidos, bajo la administración Trump, parece estar impulsando activamente estas negociaciones, con la intención de alcanzar un alto el fuego y una resolución del conflicto. Sin embargo, el Kremlin aún no ha emitido comentarios oficiales sobre este posible acuerdo.

En conclusión, parece que Ucrania, con la mediación de Estados Unidos, estaría dispuesta a considerar una cesión territorial de facto a Rusia como parte de un acuerdo de paz, aunque sin un reconocimiento legal permanente de la anexión rusa. La viabilidad y los detalles finales de dicho acuerdo aún están por definirse en futuras negociaciones.