Por: Equipo Cuadernos de reencuentro
El Primero de mayo de 2025 quedará grabado en la historia de Colombia y en la memoria de los ciudadanos. Fue un acierto la combinación de la celebración del día clásico de la clase obrera con el llamado a apoyar la consulta popular sobre la reforma laboral. Es así como en el país se hicieron más de 200 marchas, llegando en algunas ciudades a reportarse una asistencia por encima de las 90.000 personas. Igualmente se obtuvo información de eventos de respaldo en el exterior.
Fueron momentos de encuentro con viejos luchadores, que siempre estuvieron a la expectativa en el movimiento social, unos más próximos y otros, un tanto más alejados. La asistencia de la población fue diversa, niños, adultos mayores, grupos de mujeres, trabajadores, familias, sindicatos, jóvenes, estudiantes, trabajadoras sexuales, comunidades LGBTIQ, partidos, organizaciones y movimientos sociales.
El discurso del presidente Petro logró unificar los eventos en el país; haciendo uso de una magnífica pedagogía política, logró enraizar las luchas actuales con la historia nacional, recordando a Juan José Nieto, único mandatario negro, a José María Melo, de origen indígena, a Rafael Uribe Uribe, asesinado a hachazos cerca del congreso y quien hablaba de un estado socialista, a la Revolución en marcha de Alfonso López Pumarejo, a Jorge Eliécer Gaitán, a la violencia de los años cincuenta y las luchas guerrilleras posteriores.
No se olvidó de Latinoamérica y recordó la independencia de Haití, exhibió su bandera roja y negra y resaltó el apoyo de este país en las guerras de independencia del Siglo XIX. Razón que lo llevó a reivindicar y convocar a la confederación de Gran Colombia, el perpetuo sueño de Bolívar y de nuestros pueblos.
El acto más simbólico fue la exposición de la espada de Bolívar ante el pueblo colombiano, rescatándola nuestra y recordando el juramento en el monte Sacro: “¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, ¡hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”. Significando que como la opresión continúa, la lucha sigue.
En el llamado presidencial a respaldar la consulta popular se recuperan las conquistas que el neoliberalismo les quitó a las clases trabajadores y a sus familias. Reivindicaciones, justas, históricas y necesarias. Ante la actitud negligente del congreso de la república, el presidente les recordó a los miembros de esta institución elegida por votación, que no son soberanos y que la soberanía reside en el constituyente primario, el pueblo, tal como establece la constitución y debe ser obedecido por ese cuerpo colegiado.
Es de esperarse que esta suma de sucesos tenga peso en la escena política del país, de la región y el mundo, que esto se vea reflejado en las votaciones a favor de la consulta popular y que Colombia avance hacia una sociedad más justa y humana en la que las personas logren vivir dignamente.
Mayo 14 de 2025
