Quién es Gavin Newsom, el hombre que se convirtió en el principal oponente de Trump tras rebelarse contra la militarización de Los Ángeles

Por: Andrés Gil*

El gobernador de California, que no podrá repetir mandato a
partir de noviembre de 2026, es el principal referente demócrata contra
la agenda ultra de la Casa Blanca y se encuentra en buena disposición
para intentar disputar el liderazgo electoral del partido en las
presidenciales de 2028.

“La democracia está siendo atacada ante nuestros ojos; ha llegado el
momento que tanto temíamos”. Estas palabras de Gavin Newsom (San
Francisco, 1967), en un video difundido el martes por la noche, siguen
resonando en muchas personas defensoras del Estado de Derecho en
California y el resto de EEUU: la militarización de la seguridad
ciudadana y de la respuesta a las movilizaciones de protesta es algo que
Donald Trump está ensayando en California, uno de los históricos
bastiones demócratas, y cuyo gobernador no podrá repetir en las
elecciones de noviembre de 2026 por la limitación de mandatos.

Pero sí quedaría disponible para una hipotética carrera presidencial
demócrata. Ya el verano pasado, después del fiasco de Joe Biden en el
cara a cara con Trump, Newsom sonó como posible relevo del ya ex
presidente, pero la estructura del Partido Demócrata y el propio Newsom
se inclinaron por la entonces vicepresidenta, Kamala Harris, que fue
aclamada en la convención demócrata sin proceso de primarias.Harris (Oakland, 1964), del otro lado de la Bahía de San Francisco,
perdió, y está por ver qué pasos da en su carrera política: si aspira
intenta repetir como candidata presidencial, como gobernadora de su
Estado, ahora que quedaría huérfano con la marcha de Newsom, o si se
mantiene al margen.Newsom, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Santa
Clara, fue dos legislaturas alcalde de San Francisco (2003-2011), su
ciudad natal, antes de dar el salto al gobierno de California, donde
tiene los meses contados.Como gobernador, participó activamente en los últimos procesos
electorales apoyando las candidaturas de Biden y Harris, hasta el punto
de participar en un recordado debate en la FOX, en noviembre de 2023, un
año antes de las elecciones presidenciales, con el gobernador de
Florida, Ron DeSantis, quien aún no había abandonado las primarias
republicanas: un verdadero ensayo de lo que puede ser un cara a cara
presidencial entre dos modelos antagonistas de país.En un momento dado del debate, ante la clásica retórica republicana
de los últimos tiempos sobre migración, que es la que ha conducido a
Trump a movilizar los marines en Los Ángeles, Newsom le decía a
DeSantis: “Estás provocando a la gente y tratando de encontrar migrantes
para hacer la política, para intentar conseguir noticias y atención y
así superar a Trump. Por cierto, ¿cómo te está yendo, Ron? Estás 41
puntos por debajo en tu propio estado”.Y cuando DeSantis le habló de un libro escolar que calificó de
“pornográfico”, Newsom respondió: “La conclusión es que eres un censor
de libros. Tu estado ha prohibido 1.406. No ofrecemos entre preescolar y
hasta tercer grado, ese tipo de plan de estudios. Es una invención.
Estos tipos se lo inventan. Es parte de esta purga cultural”.Newsom apuntaba a dos ejes fundamentales de lo que está pasando en
Los Ángeles estos días y que le están haciendo crecer como antagonista
de Trump: los bulos, la manipulación, los inventos, el
sobredimensionamiento de los problemas con fines políticos y la batalla
cultural criminalizando desde la migración hasta la educación sexual.“Ya no hay controles ni contrapesos”, alertaba este martes por la
noche Newsom ante la gestión de la protesta que está haciendo Trump,
equiparando la migración con los peores delitos posibles y
sobredimensionando unos altercados en unas calles muy concretas de la
ciudad más grande de EEUU, con un área metropolitana de 12 millones de
habitantes: “El estado de derecho ha ido cediendo terreno al gobierno de
Trump. Los padres fundadores no vivieron ni murieron para ver este tipo
de momentos, es hora de que todos defendamos la justicia. […] Sé que
muchos sienten una profunda ansiedad, estrés y miedo, pero quiero que
sepan que son el antídoto contra ese miedo y esa ansiedad”.Newsom, a quien Donald Trump gusta llamar Newscum, haciendo un juego de palabras despectivo con el término scum –escoria–,
evita entrar al barro con el presidente, pero no el enfrentamiento
directo: en estos días ha dejado un momento televisivo para el recuerdo
de esta crisis, cuando emplazó al zar antimigración de Trump, Tom Homan,
a detenerle, después de que éste hubiera abierto la puerta a ello.“Que me detenga”, dijo Newsom el domingo por la noche en la NBC:
“Que venga a por mí y me arreste. Que lo haga de una vez. La verdad, me
da igual. Me importa mi comunidad. ¿Qué demonios están haciendo? Estos
tipos tienen que madurar. Tienen que parar, y nosotros tenemos que
plantarles cara”.La reacción de Trump fue, una vez más, echar gasolina al fuego.
¿Debería detener Homan a Newsom?, le preguntaron al presidente este
lunes: “Yo lo haría si fuera Tom”, respondió Trump.De momento, nadie se ha atrevido a detener a Newsom, quien ha seguido
avanzando en su oposición a Trump por la vía judicial: mientras el
presidente de EEUU juega a saltarse las leyes, buscar sus límites o
incluso retorcerlas, el gobernador de California, como antes los
migrantes, las universidades y los perjudicados por los aranceles,
buscan el amparo del Estado de Derecho y los marcos normativos.Así, primero denunció a la Administración Trump por abuso de poder
con la apropiación de la Guardia Nacional de California, y después con
la movilización de los marines, para lo cual hay una vista fijada para
este jueves.“Lo que más desea Donald Trump es su silencio, que sean cómplices en
este momento. No cedan ante él”, decía en su mensaje a los californianos
este martes. Y, en efecto, Newsom se está prodigando en redes, incluso
para comparar a Trump con el emperador Palpatin, la personificación del
lado oscuro y del mal en la Guerra de las Galaxias.¿La militarización de California es un ensayo? La alcaldesa de Los
Ángeles, Karen Bass, lo lleva afirmando varios días, y este miércoles la
portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no ha desmentido las
informaciones que circulan acerca de nuevos despliegues unilaterales de
la Guardia Nacional en estados y ciudades demócratas, a los que la
Administración Trump quiere hacer pasar como cómplices de la “invasión
de migrantes delincuentes y violadores” y de las protestas de
“criminales pagados”.Eso sí, jamás la Casa Blanca muestra pruebas ni de la connivencia
entre unos y otros, ni del porcentaje de migrantes delincuentes frente a
los que no lo son ni, mucho menos, de dónde sacan que los alborotadores
estén siendo pagados ni por quién. Pero el contexto para la
Administración Trump es el de la sospecha indiscriminada y la presunción
de culpabilidad.MIentras tanto, ante la minoría de los demócratas en la Cámara de
Representantes y el Senado y la ausencia de una estructura partidaria
equivalente a la que pudiera existir en otros países, el perfil de
Newsom se presenta como el principal referente de la oposición y
antagonista a Trump.“Es un momento importante para Newsom, ampliamente considerado como
uno de los principales candidatos presidenciales demócratas, y que se ha
implicado en el conflicto de una manera que le ha situado como líder de
la oposición”, afirmaba este miércoles The Wall Street Journal.Preguntado por el WSJ por sus aspiraciones presidenciales,
contestaba: “No estoy pensando en presentarme, pero es un camino que
puede andarse”.Queda mucho para noviembre de 2028, pero lo cierto es que Newsom, el
hombre que logra desquiciar a Trump, se está colocando a la cabeza en la
parrilla de salida demócrata.*Andrés Gil es profesor de derecho constitucional y derechos
humanos en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional
de la Pampa.