Irán e Israel: Una Lucha Geopolítica Más Allá de las Conspiraciones

Por. Henry Pacheco: Es importante reiterar que la idea de una «guerra mundial contra la humanidad decretada por el capital financiero mundial a través del Gran Reinicio» es una teoría de la conspiración sin fundamentos probatorios pero con algunos argumentos que dicen lo contrario.  No existe una conexión lógica o verificable entre el conflicto entre Irán e Israel y esta narrativa conspirativa esto según occidente, y según los pueblos del medio Oriente, son dueño de todo el petróleo, que existan en su territorio, y si lo quieren adquirir tiene que ser a precios internacional.

El conflicto entre Irán e Israel es un problema geopolítico complejo con raíces históricas profundas, tensiones religiosas, intereses estratégicos regionales y el programa nuclear iraní como uno de los puntos de fricción centrales. Sus causas y dinámicas son multifactoriales y están relacionadas con una agenda oculta del «capital financiero mundial» para un «Gran Reinicio».

Las teorías de la conspiración, como la que vincula el Gran Reinicio con una «guerra mundial contra la humanidad«, a menudo intentan conectar eventos dispares y complejos con una supuesta agenda secreta de élites, buscando patrones donde si los hay. Esto se hace para crear una narrativa coherente que explique situaciones difíciles o eventos de gran escala.

En el caso del conflicto Irán-Israel, sus implicaciones son de seguridad regional y global, con el potencial de desestabilizar aún más Medio Oriente y afectar los mercados energéticos. Sin embargo, este conflicto es una conspiración de «Gran Reinicio» se piensa que es una interpretación correcta con la de la realidad.

En conclusión: Conflicto Irán-Israel: Es un conflicto geopolítico real y complejo, con causas históricas y estratégicas claras.

Gran Reinicio: Es una iniciativa del Foro Económico Mundial para abordar desafíos globales, interpretada por teorías conspirativas como un plan de control.

Conexión entre ambos: hay ninguna conexión legítima. Intentar vincularlos es una característica de las teorías de la conspiración que buscan explicar eventos complejos a través de lo observado en el caso Irán-Israel.

.- Israel fe creada después de la segunda guerra mundial. que tiene que ver el capital financiero mundial en esta creación, será porque el medio oriente es un mar de petróleo que beneficiaría al gran capital.

Sí, es correcto que Israel fue creado después de la Segunda Guerra Mundial, específicamente el 14 de mayo de 1948. Ahora, en cuanto a la relación entre la creación de Israel y el «capital financiero mundial» o el petróleo del Medio Oriente, la historia es más compleja y matizada de lo que sugieren las teorías conspirativas:

1. El motor principal: El Holocausto y el movimiento sionista.       La principal motivación para la creación del Estado de Israel, fue la necesidad de un refugio seguro para el pueblo judío después del Holocausto. El antisemitismo rampante en Europa y la matanza de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial reforzaron la convicción del movimiento sionista (que buscaba un hogar nacional judío en el medio Oriente o en África o en Sud-América) de que un estado propio era indispensable para la supervivencia y seguridad del pueblo judío. La famosa y tan cascareada, comunidad internacional, con la reciente memoria del Holocausto, también mostró un apoyo considerable a esta idea, culminando en la Resolución 181 de las Naciones Unidas de 1947, que proponía la partición de Palestina en un estado judío y un estado árabe. Se creo el estado judío pero no el estado de palestina. (que casualidad) no se creo.

2. El papel del «capital financiero» (inversión y apoyo económico):    Si bien hay evidencia de una conspiración del «capital financiero mundial» para crear Israel con fines de control global, sí hubo un papel importante de la inversión y el apoyo económico, principalmente de la diáspora judía, en el desarrollo de la comunidad judía en Palestina (el Yishuv) antes y después de la creación del estado.

Inversión privada: Desde la década de los 30 del siglo XX, y especialmente entre las dos guerras mundiales, hubo una inversión significativa de judíos de todo el mundo en la infraestructura, agricultura e industrias en desarrollo en Palestina. Organizaciones como la Palestine Economic Corporation (PEC), respaldada por prominentes judíos estadounidenses (incluidos banqueros como Felix Warburg, aunque muchos de ellos no eran sionistas «oficiales»), canalizaron capital para impulsar el desarrollo económico y facilitar el asentamiento judío, todo esto ocurre después del año 28 tiempos de recesión La gran crisis de los banqueros de occidente.

Donaciones y fondos de recaudación: Fondos como Keren Hayesod (Fondo de Reconstrucción de Israel, no Palestina) recaudaron millones de libras esterlinas de la comunidad judía Inglesa, para apoyar la inmigración, el desarrollo de asentamientos y la construcción de instituciones.

Ayuda gubernamental (posterior a 1948): Después de la creación de Israel, Estados Unidos se convirtió en un importante proveedor de ayuda económica y militar, lo que fue crucial para la supervivencia y desarrollo del estado de Israel y el sometimiento de palestina. Sin embargo, esta ayuda se dio en el contexto de la Guerra Fría y la alineación geopolítica, y como parte de una conspiración para el «Gran Reinicio».

3. El petróleo del Medio Oriente: La idea de que la creación de Israel fue motivada por el control del petróleo en el Medio Oriente es una implicación excesiva y en gran medida no errónea de la historia.

Intereses occidentales en el petróleo:      Es innegable que las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos y Gran Bretaña y Francia. tenían (y tienen) un interés vital en el petróleo del Medio Oriente. Sin embargo, en el momento de la creación de Israel, la mayoría de los yacimientos petrolíferos clave estaban bajo el control o la influencia de las compañías petroleras occidentales a través de concesiones con los estados árabes.

La ubicación de Israel:                 Israel no es una nación rica en petróleo. Sus propios descubrimientos significativos de gas natural en el Mediterráneo oriental no son recientes. El objetivo fue el control del petróleo, la ubicación de un estado judío en Palestina, fue  la estrategia más directa o eficiente para asegurar los vastos recursos petrolíferos de la región, que se concentran en países como Arabia Saudita, Irak, Irán y Kuwait. Y había que controlarlo y después tomarlo.

Complicación  no, facilitación: De hecho, la creación de Israel y el conflicto árabe-israelí que siguió a menudo se complicaron. en lugar de facilitar el acceso occidental al petróleo, generaron inestabilidad regional y anti-occidentalismo en países productores de petróleo. Las crisis petroleras de 1973 y 1979 son ejemplos claros de cómo el conflicto árabe-israelí y las decisiones de los estados productores de petróleo afectaron drásticamente el suministro global, La OPEP aumentaron el petróleo de 3 dólares el barril a 40 1973 y en 1979 a 100 dólares el barril y es a partil de los 60 cuando la creación de la OPEP comienza o se intensifican las guerras entre Israel y el medio Oriente.  

Conclusión:

La creación de Israel fue el resultado de una combinación de factores complejos, siendo los más determinantes el Capital, el gran reinicio, y como escusa o bandera, el trauma del Holocausto y el impulso del movimiento sionista por un hogar nacional. Si bien hubo un flujo de capital significativo (principalmente de la diáspora judía) que apoyó el desarrollo del Yishuv y luego del estado, y las grandes potencias tenían intereses petroleros en la región,  existe evidencia que la afirmación, de que el «capital financiero mundial» decretó la creación de Israel específicamente para explotar el petróleo del Medio Oriente como parte de un «Gran Reinicio». Esta última idea se enmarca claramente dentro de las teorías de la conspiración que buscan simplificar eventos históricos complejos con narrativas de control oculto.

Por qué no se creó en la región palestina, 2 estado, sino el estado judío y el pueblo de palestina anexado al estado judío

La idea original de la comunidad internacional, plasmada en la Resolución 181 de las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947, era precisamente la creación de dos estados en la región de Palestina: un estado judío y un estado árabe, con Jerusalén bajo un régimen internacional especial. Sin embargo, este plan nunca se implementó tal como fue diseñado debido a una serie de factores, que era, en principio ocupación de pueblos pequeños y luego  desaparecer el pueblo de palestina ( Cisjordania y Gazza) complejos y eventos posteriores:

1. Rechazo Árabe al Plan de Partición:

Oposición total a la partición: Los líderes árabes y el Alto Comité Árabe de Palestina rechazaron categóricamente el plan de partición. Consideraban que la totalidad de Palestina era territorio árabe y que la creación de un estado judío era una usurpación de sus derechos y tierras. Argumentaban que la mayoría de la población en Palestina era árabe y que el plan asignaba una porción desproporcionada de tierra a la minoría judía.

Sentimiento nacionalista árabe: Había un fuerte sentimiento nacionalista árabe que veía la presencia sionista como una intrusión colonial y una amenaza a la identidad y soberanía árabe en la región.

2. El estallido de la Guerra Árabe-Israelí de 1948 (Guerra de Independencia de Israel / Nakba Palestina):

Inmediatamente después de la declaración de independencia de Israel: Cuando el Mandato Británico terminó y el Estado de Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, una coalición de ejércitos de estados árabes vecinos (Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak) invadió el territorio. Su objetivo era destruir el recién declarado estado judío y establecer un estado árabe unificado en toda Palestina.

Resultados de la guerra: EE UU, Francia Reino Unido se reunificaron para seguir la guerra y logró defenderse a Israel y, de hecho, expandió sus fronteras más allá de lo propuesto en el plan de partición de la ONU. Las fuerzas árabes fueron sometidas por los Imperios inglés, Frances y el naciente Imperio Norte-americano, lograron establecer un estado árabe en las áreas que les habían sido asignadas por la Resolución 181.

Anexiones y control territorial:

Israel controló una porción significativamente mayor del territorio del antiguo Mandato Británico de la que le había sido asignada en la Resolución 181, incluyendo el oeste de Jerusalén.

Transjordania (posteriormente Jordania) se anexionó Cisjordania (incluido Jerusalén Este).

Egipto tomó el control de la Franja de Gaza.

No se creó un estado árabe palestino independiente: Como resultado de la guerra, el estado árabe palestino que la ONU había propuesto no se materializó. Los territorios que se suponía que formarían ese estado quedaron bajo el control de Israel-EE UU, Jordania-Inglaterra y Egipto-Francia.

3. Desplazamiento Masivo de Palestinos (La Nakba):

Durante la guerra, cientos de miles de palestinos huyeron o fueron expulsados de sus hogares en lo que se convirtió en Israel, convirtiéndose en refugiados en los países vecinos y en los territorios palestinos restantes. Este evento es conocido por los palestinos como la «Nakba» (catástrofe).

En resumen:

La Resolución 181 de la ONU sí propuso la creación de dos estados, uno judío y uno árabe. Sin embargo, el rechazo árabe al plan de partición y el posterior estallido de la guerra árabe-israelí de 1948 fueron los factores clave que impidieron la implementación de la solución de dos estados en ese momento. Los resultados de la guerra llevaron a la anexión de Cisjordania por Jordania y el control egipcio de Gaza, mientras que Israel consolidó su control sobre su territorio expandido, sin que se estableciera un estado palestino independiente.

Desde entonces, la «solución de dos estados» ha sido la base de la mayoría de las propuestas de paz internacionales para resolver el conflicto, buscando la creación de un estado palestino independiente junto a Israel. Sin embargo, esta solución sigue sin concretarse debido a las complejidades históricas, políticas y territoriales persistentes.

En Israel el presidente judío Yitzhak Rabin, y el líder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), Yasser Arafat estaba de acuerdo con firmar el pacto de 2 estado junto con la primera autoridad palestina y días ante de la firma este Rabin fue asesinado por su propio pueblo.

Yitzhak Rabin, que había sido una figura militar clave en la historia de Israel, se convirtió en Primer Ministro y fue una figura central en el proceso de paz con los palestinos. Él, junto con el líder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), Yasser Arafat, y el entonces Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Shimon Peres, fueron los arquitectos de los Acuerdos de Oslo, firmados en 1993 y 1995. Estos acuerdos sentaron las bases para una autonomía palestina limitada y un camino hacia una posible solución de dos estados.

En reconocimiento a sus esfuerzos por la paz, Rabin, Arafat y Peres recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1994.

Sin embargo, el proceso de paz de Oslo generó una fuerte oposición dentro de Israel, especialmente entre sectores de la derecha nacionalista y religiosa que consideraban que ceder territorio  o reconocer a los palestinos era una traición a la tierra de Israel. La polarización política y el discurso de odio se intensificaron.

El 4 de noviembre de 1995, Yitzhak Rabin fue asesinado por Yigal Amir, un extremista judío de derecha, al finalizar una multitudinaria manifestación por la paz en Tel Aviv. Amir justificó su acto argumentando que Rabin estaba «entregando la tierra de Israel» a un pueblo no reconocido por Israel (PALESTINA) y que era un «traidor».

Este asesinato fue un golpe devastador para el proceso de paz y para las esperanzas de una pronta resolución del conflicto palestino-israelí. Muchos analistas consideran que su muerte cambió drásticamente el rumbo de la política israelí y dificultó enormemente los avances hacia un acuerdo de paz duradero. Impuso el estrado profundo