Análisis de la Derrota del MAS en Bolivia

La derrota de la izquierda en las recientes elecciones en Bolivia, después de dos décadas en el poder, se atribuye a una combinación de factores internos y externos.

Las principales razones que se señalan son:

1. La división interna en el Movimiento al Socialismo (MAS):

La principal causa de la derrota fue la profunda fractura entre el ex presidente Evo Morales y el presidente saliente, Luis Arce.

Esta disputa llevó a que el MAS presentara una candidatura muy débil, con un candidato que obtuvo un porcentaje de votos muy bajo, muy lejos de lo que el partido solía conseguir.

Evo Morales, inhabilitado para ser candidato, llamó a votar nulo, lo que tuvo un impacto significativo en los resultados, ya que el voto nulo alcanzó una cifra récord y superó incluso los votos del candidato del MAS.

A pesar de estar inhabilitado para postularse nuevamente a la presidencia, el entorno de Evo lo promocionaba como candidato.

2. El desgaste del modelo económico:

Bolivia experimentó estabilidad económica gracias al auge de las materias primas, en particular el gas natural, pero esa bonanza terminó. Actualmente, el país enfrenta una crisis caracterizada por la escasez de dólares, un mercado de cambio paralelo, devaluación e inflación, especialmente en alimentos y transporte. El modelo de crecimiento estatal y el elevado gasto público son cuestionados, generando descontento popular y demanda de cambio, impulsados por la propaganda occidental en la prensa, radio, televisión y redes sociales, sobre todo entre los jóvenes.Aunque la izquierda logró una estabilidad económica durante muchos años gracias al boom de las materias primas (especialmente el gas natural), esta época de bonanza ha quedado atrás.

3. Un cambio en el comportamiento electoral:

Se observa que el electorado, incluyendo a los sectores populares que tradicionalmente apoyaban al MAS, está dispuesto a votar por opciones diferentes.

La victoria de candidatos de derecha, incluso «outsiders» o con poca trayectoria política, indica un hartazgo con la política tradicional y una búsqueda de nuevas alternativas.

4. El fin de un ciclo político:

Después de 20 años de gobiernos de izquierda, el país parece estar experimentando un cambio de ciclo político, con la población buscando una nueva dirección.

La derrota del MAS marca el fin de la era del «masismo vs. anti-masismo», un eje que había definido la política boliviana durante la última década.

Esperemos que aprendamos de la derrota, y reorganicemos el partido en torno a la clase obrera.

Durante el gobierno de Luis Arce, la economía de Bolivia enfrentó una serie de dificultades que marcaron una diferencia significativa con los años de bonanza de la primera parte del gobierno del MAS.

Las principales problemáticas económicas que se presentaron fueron:

El déficit fiscal y la disminución de las reservas internacionales provocaron una escasez de dólares, creando un mercado cambiario paralelo y una devaluación de facto a pesar del tipo de cambio oficial fijo.
La inflación, especialmente en alimentos, redujo el poder adquisitivo de los ciudadanos.
La disminución de la producción de gas, principal fuente de ingresos de Bolivia, afectó las finanzas estatales y la capacidad de gasto público.
Aumento del gasto público: A pesar de la caída de los ingresos, el gasto público se mantuvo elevado, llegando a representar el 80% del PIB, lo que ha sido cuestionado por algunos analistas como insostenible.

Arce, que fue ministro de Economía durante el gobierno de Evo Morales, intentó mantener el modelo económico basado en la intervención estatal y la subvención de combustibles, pero la falta de dólares y el agotamiento de las reservas hicieron insostenible esa estrategia, llevándolo a implementar medidas de emergencia y a admitir que el país vivía «al día» con los dólares.

En conclusión, la pérdida de la izquierda en Bolivia no se debe a una única causa, sino a una tormenta perfecta de factores, siendo la autodestrucción del MAS y el deterioro de la situación económica las más determinantes.