La Evolución del Arte Militar en el Siglo XXI

Por. Henry Pacheco: La «mutación de la guerra» en el arte militar se refiere a los cambios profundos y continuos en la naturaleza de los conflictos armados. Estos cambios no son solo tecnológicos, sino que también abarcan la estrategia, la organización, los actores involucrados y el entorno en el que se libran.

Cambios históricos en el arte de la guerra.

A lo largo de la historia, la guerra ha evolucionado a través de diferentes «generaciones», cada una marcada por transformaciones significativas:

Primera Generación: guerras de línea y columna, predominando la fuerza bruta y el orden en el campo de batalla, como en los conflictos napoleónicos. La supervivencia de la sociedad estaba ligada al resultado del conflicto.

Segunda Generación: se enfoca en la potencia de fuego y la guerra de trincheras, como se vio en la Primera Guerra Mundial. Las innovaciones tecnológicas, como la ametralladora, cambiaron la dinámica del combate.

Tercera Generación: introduce el concepto de la «guerra relámpago» (Blitzkrieg). Se prioriza la velocidad, la maniobra y la sorpresa, buscando rodear y desmoralizar al enemigo en lugar de un combate frontal y prolongado. Guerra de guerrillas.

Cuarta Generación: se caracteriza por la difuminación o desdibujar las líneas entre la guerra y la política, así como entre combatientes y civiles. Los conflictos ya no son principalmente entre ejércitos de estados nación, sino que involucran a actores no estatales, como grupos terroristas o insurgentes. La guerra psicológica, el uso de medios de comunicación y la manipulación de la opinión pública se vuelven cruciales.


La mutación de la guerra en el siglo XXI

La mutación actual de la guerra es impulsada por la tecnología, la globalización y la interconexión. Los principales aspectos de esta transformación son:

Dominio ciberespacial y espacial: además de los dominios tradicionales (tierra, mar y aire), el espacio exterior y el ciberespacio se han convertido en escenarios vitales de conflicto. La ciberguerra permite ataques a infraestructuras críticas, sistemas de comunicación y redes financieras sin necesidad de una confrontación física.

Guerra híbrida y asimétrica: los conflictos combinan métodos convencionales con tácticas no convencionales. Los ataques asimétricos, donde una fuerza inferior utiliza estrategias para explotar las vulnerabilidades de un oponente superior, son cada vez más comunes. Ejemplos incluyen el uso de milicias, grupos proxy y operaciones de desinformación.

Inteligencia y datos: la información se ha convertido en una herramienta militar fundamental. El uso de drones, satélites, inteligencia artificial y grandes volúmenes de datos permite una vigilancia constante y una toma de decisiones más rápida, lo que ha transformado la manera de planificar y ejecutar operaciones.

Armas de destrucción masiva y no convencionales: el acceso a armas nucleares, biológicas y químicas por parte de actores no estatales o la posibilidad de ataques con estas tecnologías, añade una nueva capa de complejidad y riesgo a los conflictos contemporáneos.

La desvanecida línea entre lo militar y lo civil: las nuevas amenazas, como los ataques terroristas o los ciberataques, a menudo tienen como objetivo la población civil y no las fuerzas armadas. Esto borra la distinción tradicional entre el campo de batalla y la retaguardia, haciendo que la guerra sea un fenómeno que afecta directamente a la sociedad en su conjunto.