Un orate con un bate

Por: Equipo Colarebo Colombia

La sociedad de Medellín debe preocuparse por quienes la representan en el gobierno municipal. Es necesario poner más atención acerca de las personas elegidas para legislar en la ciudad.

No se puede permitir que un concejal con trayectoria en las drogas, salga a perseguir a los ciudadanos con un bate, al frente de vociferantes comandos paramilitares que tanto dolor y muerte han dejado en el país y que a voz en cuello, reclaman su retorno al poder.

Hay un repetida coincidencia de drogas, centro democrático y paramilitarismo, que la justicia debe investigar y judicializar para sanidad de las instituciones y de la nación.
El alcalde, en vez de estar fomentando y oficializando las hordas de paramilitares, debería dedicarse a ayudar a este tipo de concejales e internarlos en algún centro de rehabilitación, así sea con dineros provenientes de los impuestos de los ciudadanos. Ese sería un destino más útil y noble de los recursos municipales. O también que el gobernador se ingenie otra «vaca» para tan necesario propósito de ayudar a sus copartidarios.

Se espera una debida acción judicial y una profunda reflexión ciudadana sobre sus preferencias electorales, porque candidatos más probos sí los hay. Las personas que sí tengan el valor civil deberían renunciar a sus cargos ante tan desaforadas y repudiables comportamientos en la cadena alcalde-secretario de seguridad-concejal-contratistas paramilitares.

Con dineros públicos no se puede pagar a civiles para que golpeen brutalmente a los ciudadanos. Es un delito que debe ser castigado. Si la justicia no opera, el voto y el veto ciudadano sí deben hacerlo.

Octubre 09 de 2025