Por: Elena Poniatowska
Para una mujer, ser rectora de una universidad requiere de mucho carácter además de conocimientos académicos de primer orden en todos los campos, porque en México, la mayoría de los puestos de responsabilidad recaen casi siempre en los varones. Recuerdo lo mucho que a Guillermo Haro le sorprendía que algunas mujeres ocuparan puestos de mando frente a facultades de ciencia y disciplinas tecnológicas, ya que consideraba que su campo era el de las humanidades.
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