Sergio Rodríguez Gelfenstein
Entre noviembre de 1884 y febrero de 1885, en la ciudad de Berlín, convocada por Francia y Gran Bretaña y organizada por el canciller de Alemania, Otto Von Bismarck, se reunieron las principales potencias mundiales a fin de organizar el reparto de África. Algunos años después, en mayo de 1916 a través del Acuerdo Sykes-Picot Gran Bretaña y Francia hicieron lo propio en el Asia Occidental y el norte de África.
Estos repartos coloniales vinieron a consagrar el poderío mundial de Gran Bretaña, pero en esta instancia, debió ser un poder compartido, primero con Francia y posteriormente con Estados Unidos. No obstante, hubo un período de la historia en que Gran Bretaña fue ama y señora del planeta, a partir de el asombroso aumento de la productividad como consecuencia de la revolución industrial. Como parte sustancial de su poderío, Gran Bretaña construyó y desarrolló un gigantesco imperio colonial.
Seguir leyendo «De Bolívar a Chávez. 200 años después, el enemigo es el mismo.»

