Por. Henry Pacheco: La administración de Donald Trump ha restablecido un contrato con la empresa israelí de software espía Paragon Solutions, permitiendo al ICE hackear teléfonos móviles y acceder a aplicaciones encriptadas, lo que ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos por la represión contra inmigrantes y la violación de la privacidad.

Paragon, fundada por un excomandante de la unidad de espionaje cibernético israelí, ha generado controversia por su presunto uso para espiar a periodistas y activistas. A pesar de que la empresa declara tener estándares éticos, no ha revelado información sobre sus clientes ni las medidas de seguridad implementadas para prevenir abusos.

La renovación de su contrato con ICE, sumada al empleo de otras tecnologías de vigilancia, suscita inquietudes sobre la libertad de expresión, la privacidad y el debido proceso en Estados Unidos.

Puntos clave.

La administración Trump restableció un contrato con Paragon Solutions, permitiendo al ICE hackear teléfonos y acceder a aplicaciones encriptadas.

Organizaciones de derechos humanos advierten que esta medida fortalece la represión contra inmigrantes y la violación de la privacidad.

El contrato fue suspendido bajo la administración Biden, pero se reactivó tras la adquisición de Paragon por una firma estadounidense.

El software de Paragon, Graphite, permite monitorear movimientos, leer mensajes y extraer contenido de aplicaciones encriptadas.

Paragon afirma ser una alternativa ética a programas como Pegasus, pero ha sido vinculada a abusos contra la privacidad.

ICE ha sido criticado por su enfoque agresivo hacia la aplicación de leyes migratorias y la separación de familias.

Expertos advierten que las capacidades de Graphite aumentan el riesgo de arrestos ilegales y arbitrarios contra activistas y migrantes.

Aunque la empresa de software espía Paragon afirma que solo vende sus herramientas a gobiernos democráticos, se ha visto implicada en escándalos y el uso de su software en varios países. La lista de países donde ha prestado servicio no es pública, pero informes de organizaciones de investigación como Citizen Lab, Human Rights Watch y de medios de comunicación han señalado a los siguientes:

Italia: Es el caso más documentado. Se ha confirmado que el gobierno italiano utilizó el software de Paragon para espiar a periodistas y activistas de derechos humanos, especialmente aquellos involucrados en la ayuda a migrantes. Como resultado de este escándalo, Paragon cortó sus lazos con Italia.

• Estados Unidos: Se ha informado que agencias del gobierno de EE.UU. han utilizado el software de Paragon. Específicamente, se ha mencionado a la Administración de Control de Drogas (DEA) y a la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
• Australia: Se han encontrado indicios de despliegues del software de Paragon en este país.
• Canadá: Hay reportes que sugieren vínculos entre Paragon y la Policía Provincial de Ontario.
• Chipre: Ha sido identificado como un posible cliente.
• Dinamarca: Se le ha señalado como un potencial cliente.
• Israel: También se han encontrado posibles vínculos de su uso en el propio país de origen de la empresa.
• Singapur: Ha sido identificado como un país con sospechas de uso de la tecnología de Paragon.

Paragon ha mantenido una política de no revelar su lista de clientes, lo que dificulta la verificación completa de todos los países. No obstante, los hallazgos de los investigadores sugieren que su tecnología ha sido utilizada en múltiples naciones, a menudo de forma controvertida y con un impacto en la privacidad y los derechos humanos.