Por. Henry Pacheco.: Antifa, una abreviatura de «antifascista», es un movimiento político de extrema izquierda que se opone a lo que considera ideologías y grupos de extrema derecha, como el fascismo, el neonazismo, el racismo y la supremacía blanca. No es una organización con una estructura jerárquica o un líder central, sino más bien una red de grupos y activistas que actúan de forma local y, a menudo, de manera autónoma.
Orígenes e Ideología
Los orígenes del movimiento Antifa se remontan a la Alemania de la década de 1930, en respuesta al auge del nazismo. Con el tiempo, la ideología antifascista se extendió por todo el mundo, llegando a Estados Unidos en las décadas de 1970 y 1980 para combatir a los movimientos neonazis emergentes.
Sus miembros suelen adherirse a posturas anticapitalistas, antiestatales y antiautoritarias, y se inspiran en ideologías como el anarquismo y el comunismo. Su principal objetivo es impedir que los grupos de extrema derecha promuevan sus ideologías, a menudo utilizando contraprotestas, boicots y, en algunos casos, confrontaciones físicas.
Acciones y Controversias
Aunque el movimiento Antifa se ha dado a conocer principalmente por sus confrontaciones con grupos supremacistas blancos en protestas, sus acciones también han generado controversia. Mientras que sus partidarios sostienen que la violencia es una forma de autodefensa justificada, sus críticos los acusan de incitar a la violencia y de cometer actos de vandalismo y destrucción de propiedad.
Durante las protestas por la muerte de George Floyd en 2020, la administración del presidente en ese momento, Donald Trump, culpó a Antifa de orquestar los disturbios, aunque los análisis de las detenciones no encontraron vínculos directos con el movimiento.
Propuesta de Donald Trump
El presidente Donald Trump ha propuesto en repetidas ocasiones designar a Antifa como una «organización terrorista». Ha calificado al movimiento como «un desastre radical de izquierda, peligroso y enfermo», y ha instado a que quienes lo financian sean investigados.
Sin embargo, esta propuesta se ha encontrado con un importante obstáculo legal: la designación de una entidad como organización terrorista requiere una estructura, un liderazgo y una red organizada, características de las que Antifa carece, lo que genera escepticismo entre los expertos legales sobre la viabilidad de tal medida.
