¿Cómo Yemen lograron superar sistema patriot saudí?

Por, Henry Pacheco: Tras seis años de guerra de Arabia Saudí contra Yemen, el país más pobre del mundo árabe ha logrado un avance militar que supera el sistema moderno antiaéreo de Riad.

El portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el teniente general Yahya Sari, dijo que su país ha conseguido modernizar sus misiles y aviones no tripulados (drones) en los últimos seis años, de modo que hoy Yemen ocupa el primer lugar en términos de alcance y calidad de misiles de largo alcance en la península arábiga.

En 2014, Yemen tenía misiles con un alcance máximo de 320 km, algunos de estos con una vida útil de al menos 40 años. No obstante, después de que la coalición saudí iniciara sus ataques a Yemen, el Ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá priorizaron la adquisición de conocimientos sobre misiles y vehículos aéreos para cambiar el equilibrio en el campo de batalla.

Los misiles balísticos de Yemen otorgan superioridad en la lucha o disuasión en la defensa. Hoy en día, los misiles yemeníes Quds-1 tienen un alcance de 3000 kilómetros.

Aparecen nuevos misiles

A mediados de 2016, las fuerzas yemeníes comenzaron a emplear nuevas variantes de misiles que no existían en su arsenal hasta antes del conflicto. En septiembre de ese mismo año, Ansarolá disparó un misil llamado Burkan-1 (Volcano-1) contra una base aérea saudí en la ciudad de Taif.

Uno de estos nuevos misiles también golpeó la base militar de Arabia Saudí y sus aliados, los Emiratos Árabes Unidos, en la isla Zuqar, en el mar Rojo en enero de 2017, dejando un saldo mortal de unos 80 soldados de la coalición.

Un mes después, los yemeníes dieron a conocer una versión mejorada, el Burkan-2H, que también cuenta con una ojiva de separación. El primer uso confirmado de este nuevo misil fue en un ataque a una instalación petrolera de Aramco en Yanbu a fines de julio de 2017.

El alcance extendido de estos nuevos misiles balísticos permitió a las Fuerzas Armadas de Yemen atacar áreas más profundas en el reino saudí. Estas ofensivas incluyeron una serie de lanzamientos contra la capital de Arabia Saudí, Riad, y sus alrededores entre febrero de 2017 y julio de 2018.

En los últimos años, objetivos militares en Yeddah, Yanbu, la base aérea de King Fahad, y la ciudad capitalina de Riad fueron blanco de los ataques de represalia yemeníes

Tipos de misiles de Yemen

Fater 1:

El sistema fue desarrollado con misiles rusos tierra-aire de mediano y largo alcance, que tienen una longitud de 5,8 metros, una velocidad de 2,8 mach (unos 3457 km/h) y pesan 600 kilogramos. Además, poseen un rango de alcance de 2260 kilómetros y son guiados por infrarrojos.

El sistema de defensa antimisiles de largo alcance Fater-1 entró en servicio en 2017 y llevó a cabo su primera operación contra la coalición liderada por Arabia Saudí el 27 de octubre de ese año.

Fater-1 es capaz de interceptar y apuntar los aviones de combate estadounidenses F-15 y F-16, los cazas franceses Dassault Mirage 2000 de cuarta generación, así como los aviones de combate multiusos Eurofighter Typhoon.

Saqib 1:

El departamento de estudios e investigación de la Fuerza Aérea de Yemen se ha encargado de desarrollar el sistema y alterar los misiles rusos aire-aire a los de tierra-aire que golpean “con precisión” los blancos previstos.

Los misiles tienen una longitud de 2,9 metros y una velocidad de 1,5 mach, pesan 105 kilogramos y tienen un rango de alcance de 9000 kilómetros. Son guiados por infrarrojos.

Saqib 2:

Este sistema de tierra-aire, también fue desarrollado por los expertos yemeníes, tras alterar el misil aire-aire ruso R-27.

Los misiles tienen una longitud de 3,9 metros y una velocidad de 2,5 mach, pesan 125 kilogramos y tienen un rango de alcance de 1500 kilómetros. Son guiados por infrarrojos.

Saqib 3:

Expertos yemeníes también alteraron en este sistema, convirtiendo los misiles aire-aire ruso a tierra-aire. Tienen una longitud de 3,5 metros y una velocidad de 2,5 mach, pesan 175 kilogramos y poseen un rango de alcance de 2000 kilómetros. Son guiados por infrarrojos y radares.

Badr-1

El misil Badr-F tiene un alcance de 160 km, lo que representa un aumento de casi 30 km respecto a su versión anterior, el Badr P-1.

¿Cuántos misiles yemeníes golpearon Arabia Saudí y sus aliados?

Desde el inicio de la campaña de agresión saudí a Yemen, en marzo de 2015, las fuerzas yemeníes han lanzado 499 misiles balísticos contra objetivos militares e instalaciones de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos, y 849 misiles alcanzaron las bases enemigas y centros militares de los mercenarios de Arabia Saudí en Yemen.

Durante ese período, la monarquía saudí ha sido también blanco de 589 ataques con aviones no tripulado (drones) de combate del Ejército yemení.

Ataques aéreos de Yemen revelan debilidad de sistemas antiaéreos saudíes

El periódico estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), en un artículo, aseguró que Arabia Saudí se enfrenta a ataques aéreos cada vez más frecuentes y más precisos a medida que los grupos de la Resistencia en Yemen explotan las brechas existentes en los sistemas de defensa aérea del reino árabe y la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, reconsidera su enfoque sobre la región.

La publicación, refiriéndose a los recientes ataques del Ejército y los comités populares de Yemen, con drones y misiles, contra las posiciones saudíes en los aeropuertos de Abha y Yida, puso de relieve que todas estas operaciones se llevaron a cabo mientras la coalición liderada por Arabia Saudí afirma que ha interceptado todas las ofensivas.

Pese al despliegue de sistemas Patriot en el territorio saudí, las fuerzas yemeníes lograron lanzar precisos ataques con misiles contra las instalaciones de la estatal petrolera saudí Aramco, así como sobre otros “blancos sensibles”, como una terminal petrolera cerca de la ciudad occidental saudí de Yanbu, cerca de la costa del mar Rojo.

Aunque Arabia Saudí se ha esforzado en los últimos años por mejorar sus capacidades militares mediante compras millonarias de armas occidentales, varios informes dicen que Riad aún tiene mucho trabajo por hacer para integrar mejor sus radares, baterías antimisiles Patriot y armas de defensa aérea de corto alcance.

Lo más importante de los misiles y drones yemeníes es su alta precisión, que evita que los sistemas modernos de fabricación estadounidense desplegados en el territorio saudí pueden rastrearlos.   

Este año, los yemeníes, por un lado, están buscando develar nuevos sistemas y, por el otro, persiguen un aumento en el arsenal estratégico de vehículos aéreos no tripulados y misiles balísticos. Esto significa que el séptimo año de guerra será más difícil para los saudíes y sufrirán golpes y pérdidas más duros.

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WP: El príncipe saudí hizo esperar a Blinken toda la noche para discutir el conflicto entre Israel y Hamás

El secretario de Estado de EE.UU. también ha tenido una serie de dificultades durante su visita a Egipto, donde el presidente de la nación árabe manifestó que Israel ha excedido su «derecho de autodefensa».

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó el domingo que los líderes de los países árabes que recientemente visitó compartían el mismo compromiso que Washington para garantizar que el conflicto entre Israel y Hamás, que comenzó el pasado 7 de octubre, no se extienda a otras partes de la región.

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Donald Trump plantea apoderarse del ‎control del petróleo de Arabia Saudita y de Venezuela‎

THIERRY MEYSSAN/PACOCOL.ORG/ 17 ABRIL 2020

Mientras la gran mayoría de la gente está ensimismada en las medidas de ‎repartición de la epidemia en el tiempo, la dinastía reinante en Arabia Saudita ‎cuestiona el poderío de su protector estadounidense.

Riad y Washington libran una ‎prueba de fuerza que ya estaba desorganizando la economía mundial antes de que se ‎extendiera el coronavirus. El presidente Donald Trump se plantea apoderarse del ‎control del petróleo de Arabia Saudita y de Venezuela, lo cual parece haberlo llevado a ‎establecer nuevas alianzas.

Hace 3 años que el presidente estadounidense Donald Trump y su ex director de la CIA y actual ‎secretario de Estado, Mike Pompeo, tratan de reemplazar el imperialismo por una estrategia ‎económica nacional. Esa estrategia se basa en que Estados Unidos logre mantenerse como líder ‎mundial, a condición de que disponga de un poderoso ejército y de que sea autónomo en materia ‎de energía. ‎

Donald Trump autorizó la explotación de yacimientos en zonas protegidas como reservas ‎medioambientales y prosiguió la aventura de los hidrocarburos de esquistos, a pesar de la ‎naturaleza notoriamente efímera de esta. La evolución política de Arabia Saudita, marcada por la ‎megalomanía del príncipe heredero Mohamed ben Salman (MBS), fue gestionada inicialmente ‎sacándole al reino la mayor cantidad posible de dinero por cada uno de sus sueños… hasta que ‎se llegó a una situación de enfrentamiento entre Washington y Riad. Finalmente, el príncipe MBS ‎abrió una guerra de precios del petróleo, pero no contra Rusia sino contra la industria ‎estadounidense de los crudos de esquistos. El heredero designado del trono saudita provocó ‎deliberadamente un derrumbe de los precios que llevó el barril de crudo de 70 dólares a menos ‎de 30. Pero esta prueba de fuerza entre Arabia Saudita y Estados Unidos coincidió ‎inesperadamente con la epidemia de coronavirus y la vertiginosa reducción del consumo mundial ‎de energía. La epidemia también está golpeando a Estados Unidos, donde parte de los generales ‎se plantean proclamar una ley marcial maquillada y poner fin al experimento Trump. ‎

Estas 3 realidades –la estrategia económica del presidente Trump, la rebelión de Arabia Saudita y ‎la epidemia de coronavirus– se interfieren entre sí. Para analizarlas, procederemos a separarlas ‎arbitrariamente unas de otras pero manteniendo en mente que la lógica de cada una de ellas ‎puede verse abruptamente perturbada y modificada por las otras dos.

*El barco espía portugués RCGS Resolute (en esta foto) hundió ‎un guardacostas venezolano embistiéndolo con su proa de rompehielos, una característica ‎como mínimo poco habitual en los barcos que navegan en el Mar Caribe.

La estrategia económica

Ante el derrumbe de los precios del petróleo, el presidente Trump estimó que no tenía otra ‎solución que hacerse con el control de las mayores reservas comprobadas a nivel mundial –‎las de Venezuela. Hace años que la CIA y el SouthCom –este último conocido en Latinoamérica ‎como el “Comando Sur”– venían desestabilizando Venezuela, como preparación para llevar a la ‎Cuenca del Caribe la aplicación de la estrategia Rumsfeld/Cebrowski de destrucción de ‎los Estados en los países en los países no globalizados ‎ [1]‎. La propaganda mediática contra Venezuela ha ‎alcanzado un nivel que hace suponer en Washington que la eliminación del presidente ‎venezolano Nicolás Maduro no suscitaría mayor reacción en el mundo que la invasión de Panamá ‎y el “arresto” del general Noriega en 1989. ‎

Así que Estados Unidos convenció a la Unión Europea para que se sumará a una operación del ‎tipo «Operation Just Cause» -denominación estadounidense de la mencionada invasión ‎de Panamá. Durante tal operación serían secuestrados el presidente de Venezuela, Nicolás ‎Maduro, y el segundo dirigente político más importante del país, Diosdado Cabello, ‎vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Reino Unido, Francia, España, ‎Portugal y Países Bajos –las potencias occidentales que tuvieron presencia colonial en Latinoamérica– se ofrecieron para participar en la operación. La siguiente secuencia resulta reveladora.

– El 26 de marzo, el Departamento de Justicia estadounidense emitió contra el presidente ‎venezolano Nicolás Maduro y Diosdado Cabello una «orden de captura», que incluye una ‎recompensa de 15 millones de dólares por su cabeza, acusándolos de «narcotráfico».
– El 31 de marzo, el Departamento de Estado publicó un «Marco para la Transición Democrática ‎de Venezuela» que excluye simultáneamente al «ex presidente Maduro» –así se refiere ‎oficialmente Washington al presidente de la República Bolivariana– y al autoproclamado ‎‎«presidente encargado» Juan Guaidó [2].
– A principios de abril, un barco espía portugués, el RCGS Resolute, embistió y hundió un ‎guardacostas venezolano que lo había sorprendido en las aguas territoriales de Venezuela. ‎El barco portugués huyó del lugar del incidente y se puso bajo la protección de los Países Bajos, ‎en Curazao. Por su parte, Francia y Reino Unido enviaron al Caribe 2 barcos de guerra: ‎el portahelicópteros francés Dixmude, buque de asalto anfibio de la clase Mistral, y el antiguo ‎portacontenedores británico RFA Argus, para introducir en la región armamento y municiones, ‎bajo el pretexto de «luchar contra el coronavirus» [3]. Un destroyer estadounidense y varios buques de combate costero de ‎Estados Unidos han sido desplegados cerca de la costa de Venezuela, supuestamente como parte ‎de una operación de la agencia antidroga estadounidense, la tristemente célebre DEA. ‎

Sin embargo, la US Navy interrumpió la operación contra Venezuela debido a la epidemia de ‎coronavirus.

La rebelión de Arabia Saudita

La dinastía reinante en Arabia Saudita sigue aferrada a la cultura del desierto. Su modo de ‎funcionamiento es un anacronismo en relación con el mundo moderno, lo cual han demostrado ‎hechos como la decapitación del jefe de la oposición política, el jeque Nimr Baqr al-Nimr, ‎en 2016; el arresto simultáneo de casi todos los príncipes de la familia real y la confiscación de ‎sus fortunas, en 2017; así como el asesinato y descuartizamiento de un súbdito saudita en el ‎recinto del consulado del reino en Turquía, en 2018. Según esa cultura, sólo cuenta vengarse, ‎sin importar el precio de tal venganza. Después de verse manipulado y despreciado por ‎el presidente Trump y su yerno, Jared Kushner, el príncipe heredero Mohamed ben Salman ‎decidió vengarse echando abajo la industria estadounidense del petróleo de esquistos, que ‎no puede sobrevivir con precios inferiores a los 35 dólares por barril. ‎

Luego de comprobar que era imposible que Arabia Saudita entrara en razones, el presidente ‎Trump decidió, en vez de sabotear los campos petroleros sauditas, infligir más bien al príncipe ‎heredero una humillante derrota en Yemen. Un ataque simultáneo de las tribus yemenitas ‎respaldadas por Irán y de las que cuentan con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos aplastó ‎recientemente a las fuerzas yemenitas apoyadas por Arabia Saudita. De paso, los británicos ‎ocuparon la isla de Socotra, a la entrada del Mar Rojo. El reino ya sólo podía disponer de la ‎fuerza aérea [4]. ‎

También en este caso la operación se vio interrumpida por la epidemia –podría decirse más bien ‎que la epidemia ofreció a los sauditas una puerta de salida. Respondiendo con 2 semanas de ‎atraso, el reino anunció un alto al fuego unilateral para permitir que los servicios de salud ‎pudieran dedicarse a salvar a los enfermos del coronavirus. En realidad, Arabia Saudita no había ‎mostrado antes ninguna forma de piedad hacia sus enemigos, hambreando deliberadamente a la ‎población civil yemenita. Pero esta vez los sauditas acababan de perder sus bases en Yemen y ‎los hutis les habían propuesto un alto al fuego, que sin embargo desdeñaron para proclamar ‎su propio alto al fuego. ‎

Si Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos e Irán hubiesen llegado a un entendimiento previo ‎contra Arabia Saudita ahora veríamos una nueva disposición de alianzas y el abandono de la ‎ficticia oposición entre sunnitas y chiitas. En todo caso, Emiratos Árabes Unidos es el gran ‎ganador en la nueva configuración del juego. Los emiratíes actúan actualmente, junto con Bahrein, ‎para reintroducir a Siria en la escena internacional. ‎

Washington recuperó el control utilizando el bastón y la zanahoria: la zanahoria fue la reducción ‎voluntaria de su propia producción de petróleo y el bastón fue la amenaza de apoderarse de ‎Saudi Aramco –la empresa que controla la extracción, tratamiento y comercialización del ‎petróleo saudita–, única fuente de ingresos de la familia real. Para abrir un ‎canal permanente de negociación con los sauditas, el consejero estadounidense de seguridad ‎nacional, Robert O’Brien, envió –aunque sin muchas esperanzas– su asistente, Victoria Coates, ‎a Riad, donde residirá en lo adelante. ‎

Por desgracia para la familia real de Arabia Saudita, que cuenta numerosos príncipes de edad muy avanzada, su posición es frágil: más de 150 príncipes de la familia real ‎están contagiados con coronavirus, como el gobernador de Riad, actualmente en cuidados ‎intensivos y conectado a un respirador artificial. De hecho, el sistema gerontocrático saudita está ‎en crisis. ‎

Al parecer, el 9 de abril se llegó a un compromiso transitorio, con el anuncio por parte de la ‎Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de un recorte mundial de la producción –‎de 10 millones de barriles diarios en mayo y junio, 8 millones durante el segundo semestre ‎de 2020, para pasar después a 6 millones de barriles diarios durante los 16 meses siguientes ‎‎ [5]. Por muy drástica que pueda ‎parecer, esta decisión no compensa la caída del consumo mundial provocada por la pandemia. ‎

En todo caso, la eficacia de tal decisión depende de que la respeten todos los miembros y socios de la ‎OPEP y otros grandes exportadores que no son miembros de esa organización, como México que ‎aceptó reducir su producción en sólo 100 000 barriles diarios, en vez de los 400 000 previstos ‎en el acuerdo. El presidente Trump propuso agregar a la reducción estadounidense ‎‎250 000 barriles diarios, cifra todavía insuficiente en relación con el recorte acordado. ‎

La reunión de los ministros de Energía de los países del G20 sólo pudo tomar nota de la ‎imposibilidad de concretar el acuerdo negociado.

La epidemia de coronavirus

‎Muchos países han adoptado estrategias de confinamiento de la población para distribuir en el ‎tiempo la fase de propagación de la epidemia, pero con ello ponen sus economías en peligro. ‎El resultado es un acrecentamiento desmesurado de la deuda pública y una recesión de ‎proporciones mundiales. ‎

En Estados Unidos, un grupo de generales –que ya trató de derrocar al presidente Trump con el ‎‎«Rusiagate» y con el «Ucraniagate»– se plantea ahora la imposición de una ley marcial para ‎luchar a nivel federal contra la epidemia, aunque la lucha contra ese tipo de fenómeno es una ‎prerrogativa de cada uno de los estados que componen los Estados Unidos de América [6]. Esos generales se negaron a implicar tropas estadounidenses en una ‎intervención contra Venezuela, con lo cual protagonizan un acto de insumisión sin precedentes ‎en Estados Unidos. ‎

Por otro lado, el pedido de ayuda del comandante del portaviones USS Theodore Roosevelt, ‎quien solicitó autorización para desembarcar a sus hombres ante la imposibilidad de aislar a los ‎miembros de la tripulación que ya habían contraído el coronavirus [7], fue considerado por el poder político ‎estadounidense como un acto de abandono del puesto. Pero el homenaje espontáneo y unánime ‎de la tripulación del portaviones a su comandante depuesto, llevó ‎al presidente Trump a sacrificar a su secretario encargado de la US Navy, repentinamente ‎descrito como un hombre rígido y sin corazón. Cantidades importante de casos ‎confirmados de coronavirus han sido detectados en otros 3 portaviones ‎estadounidenses. ‎

En definitiva, en Estados Unidos prosigue el forcejeo entre los civiles de los diferentes estados y el ‎poder central de Washington, y también los militares. En caso de proclamación de la ‎ley marcial, los oficiales de alto rango podrían declararse neutrales en relación con las luchas ‎políticas y proclamar que sólo les interesa preservar la salud de sus conciudadanos.

Hacia un cambio de la política energética de Estados Unidos

‎Después de reunirse con el ministro del Petróleo de Arabia Saudita, 11 senadores republicanos de ‎estados petroleros estadounidenses presentaron 2 proyectos de ley que ordenarían la retirada ‎de las tropas de Estados Unidos presentes en el reino. Con esa iniciativa han abierto la puerta ‎a cambios radicales. ‎

El presidente Trump se plantea ahora modificar la política energética estadounidense en ‎dos aspectos;
– Trump impondría elevados gravámenes a las importaciones de petróleo barato para salvar la ‎industria de los hidrocarburos de esquistos, rompiendo así con la política energética implantada ‎bajo el presidente Nixon –quien, siguiendo los consejos de su especialista en elecciones, Kevin ‎Philipps, anteponía los consumidores al empleo.

– Trump rompería también con la política del presidente Gerald Ford –adoptada siguiendo los ‎consejos del entonces secretario de Estado Henry Kissinger– quien se pronunciaba oficialmente ‎por el libre mercado mientras que autorizaba la OPEP a actuar como un cártel que perjudicaba ‎únicamente los intereses de Europa. Ahora, el Congreso estadounidense adoptaría un proyecto de ‎ley, el No Oil Producing and Exporting Cartels Act elaborado en 2007, que condena a los ‎Estados miembros de la OPEP por la práctica de políticas destinadas a limitar la libre ‎competencia.

[1] ‎«El proyecto militar de Estados Unidos para el ‎mundo» , por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 ‎de ‎agosto ‎de 2017.‎
[2] “Marco para la transición democrática de Venezuela”, Red Voltaire , 1º de abril de 2020.
[3] «La OTAN despliega aviones y barcos ‎de guerra “contra el coronavirus”‎» , por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 9 ‎de abril de 2020.
[4] «La primera guerra de la “OTAN-MO” ‎perturba el orden regional», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de marzo de 2020.
[5] “Conclusions of the Extraordinary OPEC and non-OPEC Ministerial Meeting”, Voltaire Network, 9 de abril de 2020.
[6] «Golpistas a la sombra del coronavirus», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, ‎‎31 de marzo de 2020.
[7] “Request of assistance in ‎response to pandemic on USS Theodore Roosevelt”, por el capitán Brett ‎E. Crozier, Voltaire Network, 30 de marzo de 2020.

14 de abril de 2020

Red Voltaire

Turquía cuenta con pruebas comprometedoras contra príncipe saudí

Ankara, 19 nov (PL) El columnista turco Ibrahim Karagül, del diario progubernamental Yeni Safak, anunció hoy la próxima publicación de pruebas contra el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman por el asesinato de su compatriota el periodista Jamal Khashoggi.
Según Karagül la grabación, que será dada a conocer a lo largo de esta semana por las autoridades de Turquía, podría hacer caer al príncipe Salman pues demostraría que fue él quien dio la orden de matar a Khashoggi en el Consulado saudí de Estambul.

Para llevar a cabo el asesinato, el gobernante de facto envió desde Riad a un escuadrón de 15 personas, algunas de su círculo cercano, y cuyas llamadas telefónicas posteriores relatando lo ocurrido fueron al parecer grabadas por los servicios de inteligencia turcos.

Estas conversaciones no solo comprometerían a Salman sino también al príncipe heredero de Abu Dhabi, el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, quien habría actuado como socio, de acuerdo al artículo de Karagül.

El hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara el domingo que no escucharía la grabación proporcionada por Turquía, en la que se probaría la culpabilidad de Salman, habría impulsado a Ankara a darla a conocer públicamente a la opinión pública mundial.

Arabia Saudita y el gobierno de Trump están tratando de encubrir el incidente, dijo Karagül, mientras negocian con Israel y los Emiratos Árabes la manipulación de las pruebas, en un esfuerzo por salvar al príncipe de la corona saudí, añadió.

‘Las grabaciones socavarán estos esfuerzos’, explicó, ‘la información sacudirá al mundo, provocará temblores en la región, dará la vuelta al palacio saudí y creará situaciones completamente nuevas en la estructura de poder de la región’, aseguró Karagül.

tgj/acm // https://www.prensa-latina.cu

Preguntas sin respuesta y trabas en la investigación sobre Khashoggi

Por Antonio Cuesta Marín

Estambul, 26 oct (PL) Las relaciones entre Ankara y Riad atraviesan un momento crítico debido al asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el Consulado saudí en Estambul, del que aún existen muchas interrogantes sin respuesta y obstáculos en la investigación. Seguir leyendo «Preguntas sin respuesta y trabas en la investigación sobre Khashoggi»

Arabia Saudita reconoce la muerte del periodista Jamal Khashoggi

Estambul, 20 oct (PL) Las autoridades de Riad reconocieron oficialmente el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el interior del Consulado de Arabia Saudí en esta ciudad, según recogieron hoy en portada los principales diarios de Turquía. Seguir leyendo «Arabia Saudita reconoce la muerte del periodista Jamal Khashoggi»

Estado Islámico: la ¿herramienta útil? de EEUU en Medio Oriente

Leandro Albani

El Estado Islámico mantiene en pánico a Medio Oriente con sus métodos terroristas. La relación de los mercenarios con Estados Unidos y las monarquías del Golfo Pérsico. Y una lucha por la hegemonía que se cobra cada día más vidas civiles.

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¿Por qué surgió el Estado Islámico? ¿Qué significa el wahabismo, la ideología que rige a ese grupo y es impulsada por Arabia Saudita? ¿Cómo opera Estados Unidos en el Medio Oriente actual? ¿Por qué Washington cambió su modo operandi para controlar los países árabes e islámicos? ¿Cuál es el peso real en la región de las monarquías del Gólfo Pérsico y Turquía? Seguir leyendo «Estado Islámico: la ¿herramienta útil? de EEUU en Medio Oriente»

Venezuela busca afianzar acuerdos con países Opep para potenciar economía nacional

020515ecfotooficialembajadores_paisesopep0041423185850Caracas, 22 Abr. AVN.- Estrechar lazos de solidaridad y cooperación comercial que permitan potenciar la economía nacional y hacer común a la baja mundial de los precios del petroleo, son uno de los objetivos que persigue la gira emprendida por la delegación venezolana a varios países Opep del Medio Oriente. Seguir leyendo «Venezuela busca afianzar acuerdos con países Opep para potenciar economía nacional»

Las cinco mentiras de Washington sobre Oriente Medio

Existen afirmaciones respecto a la política de EE.UU. en Oriente Medio que ningún funcionario estadounidense de alto rango se atreve a poner en duda y que, sin embargo, son falsas, asegura un coronel retirado del Ejército estadounidense. ¿Cuáles son?

Seguir leyendo «Las cinco mentiras de Washington sobre Oriente Medio»