Por Henry Pacheco: El término «corredor transatlántico» no se refiere a una ruta única y específica, sino a un concepto más amplio que abarca las conexiones y flujos comerciales a través del Océano Atlántico, tradicionalmente entre Europa y América. Sin embargo, en la actualidad, este concepto ha evolucionado para incluir nuevas rutas y proyectos que buscan optimizar el comercio interoceánico, especialmente como alternativa a rutas marítimas congestionadas o con problemas, como el Canal de Panamá o el Canal de Suez.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) en México es uno de los ejemplos más prominentes de un «corredor transatlántico» en desarrollo. Este proyecto se presenta como un «nuevo Canal de Panamá» y consiste en una red de trenes, puertos, carreteras y zonas industriales que conecta el Océano Pacífico con el Golfo de México a través de una franja de tierra de aproximadamente 300 km en el sur de México.
Nuevas rutas comerciales
El CIIT no crea una nueva ruta a través del Atlántico, sino que crea un atajo que agiliza el tránsito de mercancías entre el Pacífico y el Atlántico. Las nuevas rutas comerciales que se desprenden de este proyecto son, principalmente, las que conectan:
- Asia y América del Norte: Permite que los buques provenientes de Asia (por ejemplo, de Shanghái) lleguen a la costa del Pacífico mexicano, descarguen su mercancía, la transporten por ferrocarril hasta la costa del Golfo de México, y de ahí continúen su viaje hacia la costa este de Estados Unidos y Canadá.
- Asia y Europa: De manera similar, se agiliza el tránsito de mercancías de Asia a Europa, evitando el Canal de Panamá.
- América del Norte y América Latina: Fortalece las conexiones logísticas y comerciales dentro del continente americano.
Además de este corredor, existen otros proyectos y desarrollos en rutas marítimas que buscan optimizar el comercio global:
- Corredores bioceánicos en América del Sur: Proyectos como el Corredor Bioceánico de Integración (que conecta Brasil, Bolivia y Chile) o el Corredor Interoceánico Sur (Perú-Brasil) buscan facilitar el transporte de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico en la región.
- «La Nueva Ruta de la Seda» de China: Este ambicioso proyecto incluye componentes terrestres y marítimos que conectan a China con Europa, Asia Central y el Medio Oriente, creando una red global de infraestructura que ofrece alternativas a las rutas marítimas tradicionales.
¿Por qué este corredor y cuáles son sus implicaciones?
La necesidad de proyectos como el CIIT se debe a varias razones y tienen importantes implicaciones:
1. Alternativa a rutas congestionadas o vulnerables:
- Congestión del Canal de Panamá: El Canal de Panamá ha enfrentado problemas de congestión y restricciones de paso debido a la sequía y la falta de agua en los lagos que lo alimentan. Esto ha llevado a largas esperas para los buques y ha afectado el comercio global.
- Conflictos geopolíticos: Rutas como el Canal de Suez pueden verse afectadas por tensiones geopolíticas, como los recientes ataques a buques en el Mar Rojo. Los corredores terrestres como el CIIT ofrecen una alternativa más segura y predecible.
2. Reducción de tiempos y costos:
- El CIIT reduce significativamente el tiempo de viaje para la carga que cruza de un océano a otro, lo que se traduce en menores costos logísticos para las empresas.
3. Impulso al desarrollo económico regional:
- El CIIT busca transformar el sureste de México, una región históricamente rezagada. A lo largo del corredor se han establecido «Polos de Desarrollo del Bienestar», que son parques industriales diseñados para atraer inversión nacional y extranjera, generar empleos y activar el comercio local.
- México se posiciona como un centro logístico clave en el comercio global, lo que atrae inversiones y fomenta la diversificación de la economía.
4. Impacto ambiental y social:
- El desarrollo de estos proyectos de infraestructura conlleva implicaciones ambientales (como la modificación del paisaje y la presión sobre los ecosistemas) y sociales (como las expropiaciones de terrenos y el impacto en las comunidades locales). Estos son aspectos importantes que deben gestionarse cuidadosamente.
En resumen, el concepto de «corredor transatlántico» en el contexto actual se relaciona con la búsqueda de alternativas más eficientes y seguras para el comercio global, siendo el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec en México un ejemplo clave de cómo los países buscan posicionarse como nodos logísticos estratégicos para el futuro del comercio internacional.
Seguir leyendo «Corredor Interoceánico: Revolución del Comercio entre Océanos»









